El gobierno de Mauricio Macri no sostendrá los proyectos firmados durante la gestión anterior con el centro tecnológico INVAP por cerca de US$ 1000 millones, según reconoció el propio mandatario el viernes pasado durante una corta estadía en Bariloche.
El Presidente espera que la empresa de alta tecnología encuentre clientes en el extranjero y deje de depender de los convenios que en su mayor porcentaje son con dependencias del país, según hizo entender.
Por otra parte, el Estado nacional mantendría una deuda de 1400 millones de pesos con el centro de desarrollo tecnológico INVAP de Bariloche, según trascendió. El saldo correspondería a diversos proyectos concluidos entre 2017 y 2018. Los dineros aun no pagados corresponderían a la construcción de satélites y antenas para vigilancia.
En INVAP trabajan alrededor de 1400 personas entre científicos, técnicos y administrativos. Su capacidad es ampliamente conocida en el mundo. Sus personal ha desarrollado proyectos como satélites, reactores de investigación, equipos para medicina nuclear y antenas de vigilancia para distintos países como Australia, Holanda, Bolivia, Brasil, entre otros.
El 1 de agosto próximo partirá desde el aeropuerto de Bariloche su flamante satélite Saocom 1A que será llevado a la base militar Vandenber en California.
Hasta hoy los empleados están cobrando con muchos problemas sus salarios. En algunos casos con demoras, en otros desdoblados. La mala nueva lanzada por el Presidente impulsa nuevamente el temor a cesantías, dado que sostener la capacidad operativa sin los proyectos comprometidos se hace muy complejo.