Un trabajo de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) da cuenta que desde finales de 2015, cuando asumió el presidente Mauricio Macri, la industria Argentina perdió 63 mil puestos de trabajo como consecuencia de “la apertura de importaciones, la caída en las ventas internas y la inflación de costos”.
El documento explica que «el incremento de importaciones el orden del 20% en 2017 pasado no parece atenuarse: en lo que va de año, las compras de bienes en el exterior ya crecen por encima del 21%”.
Entre los sectores más afectados se encuentran la industria automotriz, la textil y la marroquinería y de cuero, consignó el portal Infocielo.
En cuando a la industria automotriz indica que “el promedio de producción en estos dos años es de un 26% menor, en comparación a los 10 años anteriores y es de prácticamente la mitad de lo que se producía en 2011”. Además resalta que “las ventas al mercado externo también se vieron gravemente perjudicadas en estos 2 años. En comparación al 2015, las exportaciones totales de automotores, cayeron un 13%”.
“En el promedio de los dos últimos años, las importaciones aumentaron un 40% en comparación al promedio de los 4 anteriores. Y peor aun, si comparamos el avance de prendas de vestir traídas desde el exterior entre 2015 y 2017 el aumento fue de un 98%” hace referencia en cuanto la industria textil. También resalta en cuanto a los puestos de trabajo del sector que “a partir del 2016 los niveles de empleo empiezan a descender alcanzando una merma de más del 9%”.
En marroquinería se destaca que “las importaciones aumentaron un 32% en dólares corrientes entre 2015 y 2017. En cuanto al calzado y sus componentes, las importaciones aumentaron un 42% en estos dos años. Esto, sumado a la caída en las ventas en el mercado interno, se transforma en una soga al cuello de estas empresas. Desde la Cámara Argentina de Indumentaria denuncian que solo en 2016 se perdieron 4 mil puestos de trabajo y ponen a este factor como el principal responsable”.
En cuanto a la producción de calzado “en 2017 la producción del sector fue un 9% menor a la del 2016. En 2015 se habían producido 125 millones de pares de calzado, mientras que el año pasado la producción se desplomó”.