Aunque el respaldo del MASA al Gobierno Nacional no genera dudas y aparece como uno de los sectores gremiales más afines al kirchnerismo, en el último encuentro desarrollado por el espacio se escucharon críticas hacia el accionar del ministro de Trabajo, Carlos Tomada y a su viceministra Noemí Rial.
Sucede que desde la cartera laboral emitieron la personería gremial a un sindicato que compite directamente con uno de los enrolados en el MASA, lo que desató la furia de los dirigentes.
Fuentes sindicales cercanas a los gremios marítimos confiaron que el disparador sería el aval a un gremio que le quita afiliados cotizantes al Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante, que lidera Marcos Castro.
Los trascendidos apuntan a supuestas «maniobras» de la viceministra Noemí Rial, que fueron avaladas por Tomada (por acción u omisión), con las que se flexibilizarían los requisitos para obtener el reconocimiento por parte del ministerio.
Algunos, incluso, fueron más audaces y se animaron a hablar de situaciones irregulares entre la funcionaria y uno de los estudios de abogados, de los más importantes, con el que tiene trato gracias a su cargo.