Un informe del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires concluyó que sólo el 1 % de los integrantes de la comunidad educativa debió aislarse durante el primer mes de clases del ciclo lectivo 2021, por lo que concluye que «las escuelas no son un foco de contagio». Sin embargo, el dirigente de docentes Eduardo López publicó en sus redes sociales un gráfico que muestra un marcado crecimiento de contagios desde el 3 de marzo. Esto es dos semanas después de que el Gobierno porteño forzara a la presencialidad.
Después de varias semanas de silencio, reapareció la ministra de Educación de la Ciudad Soledad Acuña para asegurar que «Los datos demuestran que la escuela es un lugar seguro», en diálogo con Radio Rivadavia.
Acuña aseguró que «la presencialidad es importante, no se puede reemplazar y es central volver al contacto directo de los chicos con sus compañeros y con su rutina». Esta frase coincide con la postura que expresaron desde todos los sindicatos docentes, sobre la importancia de la presencialidad y el deseo de volver al frente de las aulas. El planteo que hicieron siempre los gremios fue que, aunque querían volver, las condiciones no estaban dadas y que la apertura prematura podría generar que en el corto plazo haya que volver a cerrarlas, sin haber gestionado en las escuelas públicas (otra vez) los recursos para la continuidad educativa en formato virtual.
En el tweet del secretario adjunto de UTE, López muestra un gráfico elaborado por el senador por la provincia de Corrientes Martín Barrionuevo con indicadores para el martes 16 de marzo. «Continúa el crecimiento de casos, 8.235 informados hoy y 202 fallecidos. 49.875 test realizados 3.469 pacientes en terapia», cuenta. En amarillo se puede observar cómo CABA pica en punta desde el 3 de marzo, exactos 14 días después de empezar las clases presenciales en la Ciudad.
Mientras tanto, la ministra Acuña está en otra sintonía. «Trabajamos en ampliar la cantidad de horas, con el objetivo de mejorar la presencialidad, teniendo en cuenta el contexto», destacó al mismo medio.
«Con 700.000 personas movilizadas a diario, organizadas en 45.000 burbujas, solo tenemos un 1% de burbujas que han tenido que ser suspendidas», indicó Acuña, quien además señaló: «Lo más maravilloso es que confirmamos lo que sabíamos: las escuelas, con protocolos, no son focos de contagio».
Actualmente, más del 75% de las escuelas garantizan que los alumnos asistan todos los días, al menos durante cuatro horas, por lo cual el presentismo de los estudiantes asciende al 89%.
A un mes, de la vuelta a las aulas se confirmaron 1215 casos de coronavirus en las escuelas de la Ciudad, lo que representa solo el 0,17% del total de personas que asisten a las mismas. Según el informe, el 60% de los contagios fueron docentes y el 40% restante, alumnos.
En otra parte del planeta, Francia, Italia, Polonia y la capital de Noruega volvieron al confinamiento frente al avance de la tercera ola de contagios. Europa registró oficialmente más de 900.000 decesos por covid-19 desde el inicio de la epidemia en diciembre de 2019. Supera a América Latina y el Caribe (721.581 muertes por 22.872.052 contagios) y Estados Unidos/Canadá (558.110 muertos, 30.406.496 contagios).
Todo esto sin contar las secuelas de distintos grados de gravedad que padecen quienes sobreviven al virus.