Aunque difundieron que el anuncio se formalizará este miércoles, todavía a los gremios no llegan detalles de la medida que tiene decidida La Rosada. «Lo concreto al momento es que por ahora no hay nada», se quejaron. No llegan las precisiones de monto ni del universo alcanzado por la decisión.
La demora del anuncio sobre un bono de fin de año para los trabajadores registrados privados genera malestar hasta en los sindicatos más cercanos al Gobierno. Hace varias jornadas que la medida está al caer pero, finalmente, la cuenta se alarga.
Las conversaciones con los funcionarios nacionales sobre la inminencia de la formalización de la medida, empieza a cansar. «Lo concreto al momento es que por ahora no hay nada«, le aseveró a Luis Autalán una fuente de la conducción de la CGT.
La definición implica que el sector gremial más cercano a la Casa Rosada aún no tiene precisiones sobre los posibles parámetros, alcances, montos y fecha de pago.
Otros dirigentes de la misma central optaron por referir a que los preocupa más el anuncio del índice inflacionario de noviembre, toda una señal.
Respecto a la mejora, que debería abarcar a los trabajadores y trabajadoras del ámbito privado con salarios entre $70.000 y $170.000, un compromiso que asumió la Casa Rosada a través del ministro de Economía, Sergio Massa.
«En virtud que el Gobierno dará a conocer en las próximas horas el Bono, entendimos que era más importante lograr este porcentaje», le dijo la semana pasada la UOM a sus bases tras abrochar un entendimiento del 110% de aumento salarial pero resignar el pedido de un bono porque desde el Ejecutivo les aseguraron que el bono estaba al caer.
Siguen pasando los días. Ahora creen que el anuncio llegará el miércoles. Creer o reventar.
Por su parte, este fin de semana, José Ignacio de Mendiguren, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía, fue quien desde el Gobierno dijo que la decisión del bono está tomada y que parte de los fondos a destinar el pago del adicional extraordinario serán cosecha de la recaudación del denominado «dólar soja».