El jefe de Gabinete, Marcos Peña, parece no haber tomado registro del escándalo que generó el affaire «Sandrin» en la sociedad y, sin mediar autocrítica, respaldó a su par Jorge Triaca en su primera visita del año al Congreso.
Peña calificó de «ejemplar» la intervención en el SOMU, cuestionada por la gran cantidad de allegados a los funcionarios de Cambiemos y militantes que fueron contratados con dinero del gremio, entre ellos la ex empleada de los Triaca, Sandra Heredia.
A pesar de las irregularidades comprobadas, para el ministro coordinador, la intervención del ex gremio del Caballo Suárez fue «ejemplar y muy eficiente».
Pero fue más allá: «Es importante resaltar que se encontró un gremio sin fondos y con enormes deudas. En este contexto, se requería de personal idóneo para realizar el saneamiento del sindicato, por lo que sus interventores designaron a la Sra. SANDRA HEREDIA en la Delegación Regional SAN FERNANDO».
Heredia, ex empleada durante cinco años de la familia, reveló que Triaca la puso a trabajar en el gremio intervenido para pagarle parte de su salario, y luego defendió la decisión en el hecho de que necesitaba «gente de confianza».
Peña elogió el trabajo de Heredia en el SOMU: «La persona referenciada realizó un trabajo acorde a las responsabilidades que se le asignaron cumpliendo funciones dentro de dicha Delegación del SOMU como administrativa de lunes a viernes, cumpliendo su horario y tareas».