Después de que la Policía reprimiera a los trabajadores del Astillero Río Santiago, María Eugenia Vidal defendió el accionar de los efectivos y negó que la represión haya sido «brutal».
Tras reunirse con personal de Gobernación y con los policías heridos el martes, la Gobernadora justificó la represión y culpó a los trabajadores que marchaban por el centro platense.
«Escucho hablar de violenta y brutal represión y veo 16 policías heridos que fueron hospitalizados y que todavía se están haciendo exámenes para ver si tienen lesiones permanentes», aventuró Vidal.
«Del otro lado, no veo más que un informe general que dice que hay tres manifestantes heridos, sin decir quiénes son ni qué heridas tienen. Evidentemente, no fue una represión tan brutal, porque si no no sería ese el saldo», declaró la gobernadora.
También cargó contra los trabajadores del Astillero por los destrozos en la Casa de Gobierno. «Eso no justifica ningún reclamo», sostuvo.