Algo se rompió entre el Gobierno y los gremios de la CGT más cercanos tras las la marcha del martes a Plaza de Mayo. Aún no está claro el grado de esa ruptura ni cuando se reestablecerán los puentes para volver a acercarse. Lo que es evidente, es que ahora la relación está quebrada. Lo mismo ocurre con las organizaciones sociales.
Luego de que se le pidiera la renuncia al Secretario de Trabajo y vice del ministro Jorge Triaca, Ezequiel Sabor, y al superintendente de Salud, Luis Scervino, el Gobierno suspendió una reunión que un grupo de dirigentes de la cúpula cegetista iba a mantener en el Ministerio de Salud para destrabar el destino de $8.000 millones para las obras sociales, según informó Ámbito.
El motivo del encuentro era acordar la demorada implementación de la Cobertura Universal de Salud (CUS) que beneficiará a unos 15 millones de argentinos que no tienen protección en el área de la salud.
Iban a participar del cónclave el jefe del sindicato de empleados de Aysa, José Luis Lingeri –a quien se vincula con el desplazado superintendente de Salud, Luis Scervino-, y el líder de los trabajadores cerveceros, Carlos Frigerio.
Por el Gobierno iban a decir presente dos altos funcionarios del Ministerio de Salud, a cargo de Jorge Lemus, y Scervino.
Pero los coletazos de la marcha de la CGT hicieron volar esta reunión por los aires. «Se suspendió la reunión», informó Lingeri.
La furia del Gobierno por la manifestación del martes también recayó sobre las organizaciones sociales. Triaca y Stanley suspendieron un encuentro que debería haberse realizado hoy y lo pasaron para la semana próxima.
Los ministros de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y de Trabajo, Jorge Triaca, entonces recibirán la semana próxima al denominado triunvirato de San Cayetano, que integran Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), para avanzar en la implementación “plena” de la ley de emergencia social.
Si bien en principio la reunión estaba programada para mañana, desde el ministerio de Desarrollo Social informaron que se trasladó al viernes 1 de septiembre por la mañana.
En un comunicado de prensa, las organizaciones sociales, que el martes participaron de la marcha convocada por la CGT a la Plaza de Mayo, advirtieron hoy que “es inadmisible que se subejecute el monto destinado a la emergencia social”, una ley sancionada en diciembre del año pasado.
“En un país cuyas cifras de pobreza e indigencia siguen siendo por demás alarmantes, no hay margen para que no se terminen de implementar todos los recursos que la ley de emergencia social dispone para ayudar a más familias que menos tienen”, sostuvo Daniel Menendez, coordinador nacional de Barrios de Pie.
El encuentro de la semana próxima se producirá casi un mes después del último encuentro que mantuvieron con la funcionaria.
En esa última reunión, según los voceros de los movimientos sociales, el gobierno se había comprometido a conformar un grupo de trabajo técnico para discutir una posible iniciativa que declare la emergencia alimentaria, y a brindar refuerzos alimentarios puntuales en lo inmediato.
“El resultado de esta reunión debe ser el firme compromiso en pos de avanzar con la emergencia alimentaria; y el fin de las dilaciones con respecto a la ley ya sancionada de emergencia social porque el hambre no espera”, dijo Menéndez.
Según señalaron desde los movimientos sociales, en la marcha de ayer la CGT, “varios sectores mostraron su apoyo a la propuesta de sancionar la emergencia alimentaria y a profundizar la implementación de la emergencia social, que si bien fue sancionada en diciembre del año pasado, sólo un 30 por ciento del monto que se le había destinado ha sido ejecutado hasta la fecha”.