Cerca de las 8 y en medio de un importante operativo de Gendarmería y Policía Federal, los choferes llegaron a la colectora y subieron el terraplén hasta la traza principal, donde bloquean el tránsito mano a la Capital Federal con la excepción de un carril que permanece habilitado.
Los manifestantes se oponen a la decisión de la jueza María Romilda Servini de Cubría que ordenó verificar 35 unidades ante el peligro que salgan a circulación sin estar chequeadas.
En ese marco, otro grupo de trabajadores se concentra desde las 5 en la cabecera porteña ubicada en la calle Guanahani al 200, en el barrio de Constitución, para impedir que la Justicia se lleve las unidades.
El conflicto entre la empresa Monsa y los trabajadores comenzó el jueves 25 de junio cuando los choferes decidieron no cobrar boleto en reclamo de la reincorporación de uno de sus compañeros que, según ellos, fue echado sin motivos.
Un día después, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y ordenó a la empresa reincorporarlo, pero cuando el empleado se presentó a trabajar le prohibieron la entrada y además enviaron 50 telegramas más de despido lo que agravó la situación.