El primer bimestre de 2019 mostró la faceta más grave de la crisis del sector automotriz. Es que las cifras no mienten y consignan que es el peor arranque de año desde el año 2006 en materia de patentamientos.
La situación es tal que, ante el elevado nivel de stock, muchas de las grandes automotrices decidieron paralizar la producción y suspender a sus operarios. Esta es una de las medidas más extremas que se suelen tomar, dado que antes de llegar a esta instancia, las empresas tratan de reducir algunos turnos o adelantar vacaciones.
Luego de que se conocieron las suspensiones masivas resueltas por PSA Peugeot y por Renault, ahora es Fiat la que profundiza la parálisis de las actividades en su planta de Córdoba.
La empresa que venía con un régimen de trabajo recortado de martes a jueves por la acumulación de stock, decidió paralizar también ayer la actividad, por lo que sólo se prenderán las máquinas hoy.
Según consignaron fuentes gremiales, las suspensiones afectan a más de 2.000 empleados y no se descarta que se puedan repetir en el futuro cercano.