El primero de agosto más de un centenar de trabajadores no pudieron ingresar a sus lugares de trabajo en la firma Edenor. Sin mediar notificación, y sin apercibimiento, la empresa los acusó de que los medidores de sus hogares o el de sus vecinos, estaban alterados.
Según consignó el portal La Izquierda Diario, los responsabiliza por esa supuesta situación y por ello decidió aplicar un despido con «justa causa».
Lo notorio son las irregularidades realizadas a la hora de constatar el supuesto “fraude” hacia la empresa, algunos procedimientos (como sacar foto del medidor, tomar medida de carga, comparación de carga, o cambiar el medidor obligatorio de hacer, en el caso de que el mismo estuviera alterado), no fueron realizados.
Como telón de fondo de las cesantías está la política de ajuste de Edenor y la reducción salarial, vía despedir a quienes tienen más años y más formación y reemplazarlos por operarios menos calificados y sin antigüedad.
Desde que asumió Mauricio Macri las facturas de electricidad aumentaron alrededor de 1800 %. En el 2017 Edenor registró ganancias por $ 691,2 millones, a costa de un brutal tarifazo contra el pueblo trabajador y los sectores populares, en medio de una creciente inflación y recesión.