Alpargatas decidió no renovarle el contrato a 70 trabajadores que ingresaron hace seis meses a la fábrica que funciona en Tucumán, desvinculaciones que tienen relación con la situación económica de la firma, según lo manifestado por el gremio, que teme que el próximo paso sean «suspensiones, reducciones horarias o adelanto de vacaciones» al personal de planta permanente.
«La empresa ya nos comunicó que no le renovará sus contratos a 70 empleados y estamos seguros que se tratan de desvinculaciones de naturaleza económica», expresó Luis Salado, representante de la filial local de la Asociación Obrera Textil (AOT).
Según Salado, se trata de una señal de que la situación económica de la empresa atraviesa por un momento de incertidumbre debido a que «la política tarifaria e impositiva. además de la apertura de importaciones, han afectado al sector».
«La falta de renovación de esos contratos son una gran pérdida porque se tratan de obreros que fueron capacitados pensando en un futuro promisorio», sostuvo el dirigente.
Salado reconoció que temen el adelantamiento de vacaciones, reducciones horarias o suspensiones, como está sucediendo en otras seccionales.
El gremialista consideró además que uno de los caminos para superar esta situación podría ser que la firma se adhiera al Programa Nacional de Recuperación Productiva (Repro), el cual contempla que parte del sueldo de los empleados sea abonada por el Estado para que el ahorro que realiza la empresa se destine a la producción, a cambio del compromiso de despedir trabajadores.
La seccional Tucumán de Alpargatas tiene su planta en la ciudad de Aguilares, ubicada 92 kilómetros al sur de San Miguel de Tucumán, cuenta con 1.400 empleados y produce calzados de la firma nacional Topper como principal actividad.