Nutridas columnas de manifestantes se concentraron ayer las 10 de la mañana en la explanada de la Legislatura y marcharon las cuatro cuadras que la separan de la sede del Poder Ejecutivo, pertenecientes a la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), al Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) y a la Unión Docentes Argentinos (UDA).
El secretario adjunto de la Amsafé, José Testoni, explicó que el plan de lucha de los maestros responde a que «los trabajadores necesitan recuperar el poder adquisitivo que se perdió por la inflación, luego de una paritaria que estuvo por debajo del aumento de los precios» y consideró que «el gobierno provincial podía evitar el conflicto con una convocatoria a paritarias».
El paro que se inició ayer por 48 horas en las escuelas públicas fue votado el jueves pasado y se sumó al que se llevó a cabo el viernes, en ese caso también en coincidencia con la jornada nacional de protesta efectuada por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).
En tanto, el Sadop indicó que las medidas de fuerza votadas por sus delegados de escuelas privadas son para reclamar «por la recomposición salarial, por el derecho a la carrera docente y a la estabilidad laboral».
También el secretario general de la UDA, Sergio Romero, acusó al gobierno provincial de «no cumplir con el acta paritaria», por lo que entendió que «el Estado empleador rompe la buena fe de la negociación y pone en duda el próximo acuerdo paritario».
Los acuerdos paritarios entre el gobierno de la provincia y los gremios docentes fueron alcanzados a inicios de marzo, cuando quedó determinado un aumento de hasta 35% (25% en marzo y el 10% en julio) para las categorías más bajas y del 32% para las altas, más sumas fijas que oscilaron entre los 1.300 y 1.900 pesos.
En la votación que aprobó ese acuerdo, los delegados de la Amsafé dejaron sentado que una de las condiciones para aceptar el ofrecimiento era que la paritaria se mantuviese abierta ante la posible incidencia de la inflación.