El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y la diputada de esa fuerza y esposa de Luis Barrionuevo, Graciela Camaño, se reunieron en un gremio del barrio porteño de Boedo con sindicalistas de distintas vertientes para tratar el programa «Bajemos los precios». La mala noticia para el de Tigre es que el encuentro en el que esperaban empezar a delinear la «mesa Massa presidente», terminó siendo muy modesto.
En el local de la Asociación Obrera Textil (AOT) los dirigentes del Frente Renovador se reunieron con un grupo de sindicalistas entre los que destacan Carlos Acuña (triunviro de la CGT y diputado provincial massista) y Luis Barrionuevo, líder de la CGT Azul y Blanca.
Además, participaron de la reunión Hugo Benítez (textiles), Argentino Geneiro (gastronómicos), Luis Cejas (viajantes) y Juan Martín (tabaco), Juan Pablo Brey (Azafatas). Y no participaron, aunque estaban invitados, el diputado Facundo Moyano y el gremialista Sergio Palazzo (bancarios).
La excusa era debatir y organizar sobre la propuesta «Bajemos los precios», pero también con la intención de cerrar un acuerdo dentro del sindicalismo, como el que Massa ya logró en agosto pasado con la UOCRA, y por el cual participó hace una semana de un acto en Florencio Varela.
La mala noticia para Massa es la confirmación de que los «Gordos» y los «Independientes» ya parecen haber migrado definitivamente a otros lares. La salida de Héctor Daer señalaba que eso podía ocurrir y ahora se confirmó. Ningún representante de esos sectores se hizo presente. Sucede que tras la alianza del de Tigre con Margarita Stolbizer y la irrupción de Florencio Randazzo en la escena electoral, decidieron dejar el massismo para apostar al regreso al PJ.