El diputado del Frente de Todos (FdT) y presidente del PJ Bonaerense, Máximo Kirchner, afirmó que Argentina entró en un «tobogán» a partir de la presidencia de Mauricio Macri y llamó a «trabajar» para «recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores formales, informales y la economía popular».
Kirchner consideró, además, que «no basta» con que al peronismo «lo una el espanto», en referencia a la coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC), sino que la cohesión debe estar dada por «los sueños, ilusiones y entender que nuestra sociedad necesita vivir mejor todos los días».
«No alcanza que Macri esté del otro lado», advirtió el referente de La Cámpora, al encabezar un plenario del PJ provincial en la ciudad de Escobar.
En su discurso, Máximo Kirchner evocó que el país «entró desde el 9 de diciembre de 2015 en un tobogán, y no hay un argentino que no lo sepa».
El dirigente sostuvo que el «daño que generó la presidencia de Macri no sólo a quienes no lo votaron, sino también a quienes lo votaron, es muy profundo y de una gran extensión en el tiempo», aunque «a veces quieren minimizarlo desde muchos medios».
En referencia al préstamo del FMI a la administración de Macri en 2018, el jefe camporista se preguntó «cuánto mejor estaría la gente si ese endeudamiento se hubiera materializado en escuelas, pizarrones, pupitres, pymes, universidades y mejorar la atención y la calidad de la salud pública».
En esa línea, hizo énfasis en «lo importante que es para cualquier argentino saber que puede contar con el medicamento o la atención en un hospital. ¿Cuánto mejor sería si ese endeudamiento hubiera servido para hacer una planta de gas natural licuado?», insistió.
El legislador planteó además que «cuando se desató el conflicto en Europa, el Congreso de Estados Unidos aprobó un fondo de ayuda para uno de los países del mismo monto que el préstamo del FMI» a Argentina, en referencia a los 40 mil millones de dólares con los que el organismo internacional asistió al Gobierno de Macri.
Tras advertir que «los sectores de poder son los que gobernaron la Argentina entre 2015 y 2019″, el dirigente subrayó que «los que proponen salidas no políticas para el año que viene son los mismos que propusieron la salida para 2015, y el resultado no sólo será el mismo sino que será peor».
También citó las palabras de la titular del FMI, Kristalina Georgieva, respecto de que «las acciones dolorosas a a veces son necesarias para cosechar beneficios», y se preguntó: «¿Dolorosas para quien? ¿Más dolor? ¿Por qué no acciones inteligentes? ¿Por qué no acciones planificadas y pensadas?».
«¿Por qué definen que las únicas acciones que se pueden tomar son dolorosas para la mayoría de una sociedad que no solo tiene que sufrir las consecuencias económicas de ideas viejas, sino que viene de la tragedia de la pandemia?, dijo y prosiguió: «¿Cuándo le van a dar un respiro a la gente, hasta dónde van a ser capaces de llegar?».
Por otro lado, Kirchner señaló que cuando decidió en enero último dejar la conducción del bloque de diputados del FdT por «no estar de acuerdo con cómo se habían llevado adelante las negociaciones con el FMI», no lo hizo «pensando en su destino personal ni en falsos protagonismos que después construyen grandes frustraciones», sino «entendiendo que podríamos haber hecho las cosas mucho mejor».
«Cuando lo hice, fue con total responsabilidad -expresó-: nadie supo de mi decisión hasta que yo había conversado con el presidente (Alberto Fernández). Primero hablé con un colaborador de él y esperé poder hablar con él. Charlamos un largo rato, me pidió pensarlo, lo pensé y confirmé la decisión».
El dirigente contrapuso esa actitud con la decisión del exministro de Economía Martín Guzmán, quien presentó su renuncia al cargo el sábado último.
«Esto que ha pasado en los últimos días habla de una irresponsabilidad supina. A partir de ahí volví a confirmar la doble vara de los medios de comunicación: cómo trataron cuando uno dejó la conducción de un bloque», dijo y añadió: «Yo no fui a pedirle al Presidente cargos ni que eche a ningún compañero de la gestión, lo único que quería demostrar era que las negociaciones que había llevado adelante el ministro de Economía no eran todo lo buenas que podrían ser para nuestra gente».
En esa línea, Kirchner señaló que hubo «compañeros» del FdT que se refirieron de «mala manera» a la vicepresidenta Cristina Fernández y «se abrazaron» a Guzmán, tras lo cual añadió: «Los dejó tirados, y ahí está Cristina poniendo la cara para sacar esto adelante».
«A ver cuándo aprenden que dar debates y discusiones internas no significa ponerse del lado de Drácula si es necesario para tener razón», enfatizó.
Tras aclarar que entiende que la sociedad «no la está pasando bien» porque «cuando van a una verdulería y carnicería siente el sogazo en el bolsillo», el legislador convocó a «trabajar para recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores formales, informales y de la economía popular».
Además, se preguntó «cómo puede ser que el sector empresario y formador de precios, que recibió una mano del Estado en la pandemia, ahora ponga cara de ‘Yo no pude’ y salga a remarcar los precios? ¿Hace falta responder de esa manera a un Gobierno y un pueblo trabajador que les tendió la mano?», se preguntó.
En tanto, advirtió que «si alguien quiere saber cómo se gana en 2023, es entendiendo cómo se ganó en 2019».
Por su parte, la vicepresidenta del PJ, Cristina Álvarez Rodríguez, convocó a «pelear juntos» y «más unidos que nunca por la redistribución de la riqueza que Argentina está generando».
«A veces eso genera discusiones y tensiones en nuestro frente, pero no son tensiones por cargos sino para mejorarle la vida a la gente de a pie», remarcó la dirigente.
El acto se llevó a cabo en el microestadio de Garín, donde además asumieron las autoridades del PJ Bonaerense que habían sido designadas en las distintas secretarías del partido.
En esa oportunidad, el presidente del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable e intendente local en uso de licencia, Ariel Sujarchuk, asumió como presidente del PJ de Escobar.