La Secretaría de Industria de la Nación dispuso bajar de 14 a dos por ciento el arancel que se aplica a la importación de autopartes de países fuera del Mercosur y que no se fabrican en Argentina.
La medida recae sobre 130 componentes y fue publicada en el Boletín Oficial de la Nación, a través de la resolución 67/18.
El objetivo es reducir el costo de los vehículos fabricados en el país y darles competitividad en mercados fuera del Mercosur. Además, está en línea con el Acuerdo Automotriz sellado con Brasil.
Esta rebaja fue un pedido que le hizo al presidente Mauricio Macri el titular de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), Luis Fernando Peláez Gamboa, durante la reunión de la mesa sectorial que se realizó en mayo en la planta de Fumiscor, en Córdoba, con la participación de empresas, sindicatos y el Gobierno provincial, señala La Voz del Interior.
La idea es mejorar la competitividad de los productos, sin afectar a los fabricantes nacionales de autopartes, en el marco del Plan Un Millón, que tiene como objetivo alcanzar ese volumen de producción a partir de 2020.
Por eso, se elaboró un listado que pasó por la revisión de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la Argentina (Adimra) y de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac).
“Seguiremos trabajando en distintas medidas para mejorar la competitividad de la industria, con asistencia técnica, financiamiento y la baja de costos impositivos, logísticos y laborales no salariales, especialmente con la cadena de valor autopartista”, resaltó el secretario de Industria de la Nación, Fernando Grasso.
En principio, la norma no debería afectar los programas de producción de las autopartistas argentinas. Pero no está claro que será así.
La resolución 67/18 no afecta a los programas actuales de provisión de autopartistas locales, pero sí puede frenar alternativas futuras de nacionalización de partes. De hecho, hay temores fundados de que suceda esto con las cajas automáticas.
Los empresarios metalúrgicos destacan el avance logrado con la ley 27.263, que creó el Régimen de Desarrollo y Fortalecimiento del Autopartismo Argentino. Este esquema otorga una serie de beneficios impositivos a las automotrices en función de un aumento en el componente nacional de los vehículos, de inversiones en sus plantas y de que se trate de plataformas únicas; esto es, que no se fabriquen en otro país de la región.