Los trabajadores de las seis líneas de subterráneos y el Premetro paralizarán sus tareas el jueves próximo, entre las 14 y las 16, como medida de «autodefensa» y en demanda de que se abra una discusión sobre las condiciones laborales para la pospandemia.
Así fue decidido por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp), popularmente conocidos como Metrodelegados, que conduce Roberto «Beto» Pianelli.
Un documento de la organización explicó que se decidió realizar este jueves una nueva medida de «autodefensa» o paro en todas las líneas y el Premetro durante dos horas ante «la ausencia de respuestas al reclamo de discusión de las condiciones laborales».
Pianelli y el secretario adjunto, Néstor Segovia, enfatizaron que el 23 de noviembre último el sindicato solicitó a la empresa Metrovías -hoy Emova- la inmediata convocatoria al diálogo sobre «las futuras condiciones de trabajo ante el nuevo contexto sanitario».
Además, seis días después de ese pedido, se realizó un idéntico reclamo ante la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires, pero «no hubo todavía respuestas», indicó el gremio, que lamentó las molestias que pudiera llegar a ocasionar la medida de fuerza en los usuarios.
La empresa Emova Movilidad SA, que opera las líneas de subte, dijo que el reclamo «enmascara una exigencia de reducción de la jornada laboral del personal de tráfico de 36 a 30 horas semanales, situación que hemos expresado claramente resulta inviable, ya que además el tiempo efectivo de operación de trenes representa una cantidad de tiempo aún menor».
«La medida de fuerza anunciada es el corolario de una llamativa escalada de conflictos que se inició a fines de noviembre precisamente con el inicio de la gestión de Emova, afectando con diversos argumentos a gran parte de los sectores del Subte», sostuvo en un comunicado.
La empresa explicó que «desconocemos las razones de esta situación, intempestiva e inesperada, que hasta el momento ha afectado mínimamente los servicios gracias a que muchos otros trabajadores del Subte contribuyen en exceso de sus obligaciones cotidianas, pero que finalmente producirá efectos negativos de mantenerse en el tiempo».