El titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, advirtió que debe «haber una presencia de las centrales sindicales fuerte y digna para decir acá no van a avanzar en una reforma laboral que signifique más pobreza para los jóvenes, menos futuro para los jóvenes y desgracia para los más grandes».
En ese sentido, «Hacer un paro nacional no significa romper ninguna paz social, es ejercer nuestro derecho constitucional a la protesta», defendió Micheli y luego agregó que como concepto «la paz social utilizada generalmente por los gobiernos o los empresarios que quieren arrimar agua para su molino sin que nadie le perturbe esa situación».
El dirigente de la CTA Autónoma calificó como «brutal» el modelo económico que lleva adelante el gobierno de Cambiemos, cuyo plan es «flexibilizar las condiciones laborales antes que te despidan», y repudió los dichos del secretario de Empleo del Ministerio de Trabajo y ex CEO del grupo Techint, Miguel Ángel Ponte, quien sostuvo que para las empresas debería ser natural incorporar o despedir personal.
Micheli aseguró que el objetivo es profundizar el modelo y «para eso necesitan tener alguna complicidad sindical». «El CEO de Techint está chocho porque, bueno, es lo que siempre soñaron y nunca podían hacerlo por un gobierno electo por el voto del pueblo».
Frente a ese contexto, el titular de la CTA Autónoma criticó el acuerdo de palabra alcanzado por la CGT en la decretada Mesa de Diálogo por la Producción y el Trabajo porque «los despidos que no se pararon jamás, creyendo que se puede confiar en los empresarios».
«El Gobierno insiste con viejas metodologías que dieron resultados terribles en este país y beneficiaron a los empresarios, a los grupos concentrados de la economía que lograron así, lisa y llanamente, hacerse la América a costa de una gran conflictividad en el país que terminó en una situación como la que conocemos de diciembre de 2001», recordó.