Luego de que se conociera el fallo judicial que impugnó las elecciones realizadas por el sindicato de químicos en 2017, el 90% de la opositora Lista 10 fue a la justicia a presentar su renuncia. Además manifestaron no haber dado consentimiento para judicializar los comicios. En paralelo, Aveiro encara un nuevo proceso electoral y denuncia que la oposición busca intervenirlo.
En la jornada de ayer una procesión de trabajadores químicos llegó a la Sala 6ta de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. Es que el 90% de quienes conformaron en 2017 la Lista 10 Azul y Blanca presentaron escritos para renunciar a sus candidaturas.
En las presentaciones, a las que tuvo acceso InfoGremiales en exclusiva, los trabajadores manifestaron su «total desconocimiento» del proceso judicial que se encaró en ese tribunal y que terminó con un fallo que ordenó la nueva convocatoria a elecciones en el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de la Ciudad de Buenos Aires y Zonas Adyacentes (SPIQYP).
«Lo cierto es que la lista que integré carecía de representatividad para competir en la contienda electoral, no cumplió los requisitos para ser oficializada y, evidentemente, algún minúsculo sector de la misma (a espaldas de la mayoría) decidió involucrarse en esta verdadera aventura jurídica», reseña una de las tantas presentaciones.
Cada uno de los trabajadores, algunos de los cuales ya no prestan servicios en la actividad, dejó en claro que prestó conformidad en 2017 para integrar la lista que se referenciaba con Rubén Salas, pero que no dieron su aval para encarar una causa a su nombre.
La retirada masiva de la causa no sólo vacía el reclamo legal sino que le quita legitimidad a un conflicto que amenaza con frenar a una de las industria estratégicas del país.
Desde la conducción del SPIQYP que comanda Facundo Aveiro confirmaron que encararán un nuevo proceso electoral utilizando los mecanismos internos del estatuto y con el apoyo de las bases.
«Si tenemos que volver a hacer una, dos o tres veces más las elecciones las vamos a volver a hacer, y las vamos a ganar una, dos, tres o las veces que sean necesarias. Queremos que esto suceda rápido para volver a centrarnos en los proyectos sindicales que tenemos: recomposición de los salarios, la inauguración del predio, el plan de viviendas entre otros», remarcó Aveiro.
Además, desde el gremio precisaron que los tres referentes opositores, Rubén Salas, Edgardo Gómez y Sergio Stauber, dejaron de pertenecer al sindicato en 2018 porque se fueron de la actividad química ese mismo año.
Por último hicieron un llamado de atención respecto de lo que puede ocurrir en el plano jurídico-administrativo. Es que acusan a Salas de forzar una intervención: «Lo dicen abiertamente en todos los ámbitos, ahora buscarán una intervención. De hecho Salas citó a quienes todavía lo acompañan a presentarse en una escribanía del centro para solicitar a la cámara 6ta que intervenga el sindicato, pero solo asistieron 12 personas incluidos él y uno de sus hijos. De esas 12 personas una sola sigue trabajando en la actividad».