Hugo Moyano encarará en las próximas horas un test salarial clave para el sector y para el Gobierno Nacional. Buscará un incremento salarial en sintonía con la inflación y el tradicional bono de fin de año. El Gobierno intentará enmarcarlo en el corset paritario. «No estamos dispuestos a resignar absolutamente nada y eso los empresarios lo saben y el Gobierno lo sabe», aseguró el número dos de la Federación Jorge Taboada. En paralelo, se define el reemplazo de Pablo Moyano en CGT.
En cuestión de horas Hugo Antonio Moyano encarará la última negociación salarial de 2024 para los afiliados de Camioneros. Será un test que tendrá la atención de todo el mundo del trabajo por el efecto expansivo que suele tener cada entendimiento de la actividad y porque marcará si la gestión libertario podrá encorsetar los reclamos del gremio.
Formalmente Moyano ya mandó una carta a las cámaras empresariales del sector para iniciar las negociaciones del nuevo aumento salarial. El acuerdo deberá regir desde noviembre por lo que el tiempo ya corre.
En su misiva exigió «un incremento acorde a la inflación real para los próximos tres meses» y el ya tradicional bono de fin de año que desde el sindicato lo consideran un derecho adquirido. En esta oportunidad Moyano pidió que el bono alcance los 650 mil pesos.
Lo que acuerde en estos días dará una pauta de la voluntad de adecuarse o no a la política salarial del Gobierno, que busca mejoras que no superen el 3% mensual, a tono con la inflación actual.
“La de Camioneros no es cualquier paritaria. Saben que a la hora de discutir los salarios de nuestra gente les vamos a tirar con todo lo que tenemos. Con eso no se jode», planteó Jorge Taboada, el secretario Adjunto de la Federación.
Y agregó: «Estamos hablando del plato de comida de un millón de personas. Son 250 mil camioneros más su grupo familiar. No estamos dispuestos a resignar absolutamente nada y eso los empresarios lo saben y el Gobierno lo sabe. Estamos dispuestos a llevar la pelea a la instancia que sea necesaria».
En paralelo Moyano deberá definir la continuidad de Camioneros en la CGT. El sindicato detenta uno de los lugares en el triunvirato cegetista que ahora quedó vacante con la renuncia de su hijo mayor Pablo Moyano.
La intención es mantenerse en Azopardo y ya suenan algunos nombres que podrían tomar el lugar como co-secretario General. Omar «Manguera» Pérez, el Secretario de políticas de transporte del Sindicato de Camioneros y Secretario Gremial de la CATT, es una de las opciones que tomaron mayor relieve. Además comenzó a barajarse la chance del propio Taboada, el adjunto de la Federación Nacional y ex diputado nacional entre 2015 y 2019 por el partido Chubut Somos Todos.