Durante enero y abril de este año ingresaron 4.349.000 productos más de marroquinería respecto al mismo periodo del 2016, con un aumento del orden del 47.5% en unidades, precisó la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA).
No obstante, el incremento medido en dólares fue del 12%, lo que induce a CIMA a sospechar que «se observa una maniobra de subfacturación por parte de los importadores, que perjudica no sólo al sector marroquinero nacional, sino también al Estado que deja de percibir recaudación y recursos».
«Si analizamos solamente la importación de artículos de cuero el panorama es mucho más grave ya que las importaciones para el mismo periodo fueron de un 707% más, lo que significa 1.260.000 unidades de artículos de cuero ingresados a nuestro país», advirtió el presidente de CIMA, Ariel Aguilar.
La entidad señaló que desde diciembre de 2015 la cantidad de importadores de artículos creció de 406 a 615, incremento que «se da en un contexto de caída del consumo del orden del 25% a 30 % en los locales que comercializan los productos fabricados por el sector».
Asimismo, CIMA destacó que «un nuevo incremento en las importaciones es una muy mala noticia para un sector que durante el año 2016 perdió más de 1.000 puestos de trabajo y sufrió el cierre de 39 unidades productivas».
«La suba de importaciones no hizo que bajaran los precios en las vidrieras, sino que lo que sucedió fue que se incrementaron las ganancias de los importadores y las cadenas de comercialización», destacó Aguilar.
«Si las políticas siguen yendo en el sentido de enfriar la economía, achicar el mercado interno y subir las importaciones, las empresas pymes no vamos a poder mantener por mucho tiempo nuestras empresas y los puestos de trabajo que ellas generan», concluyó.