Hace unos días, en su paso por Expoagro, Mauricio Macri se dio una vuelta por el stand que la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), donde el titular del gremio, Ramón Ayala, aprovechó para dejar escenas de macrismo explícito que en las últimas horas toman nuevas interpretaciones.
Acompañado por los presidentes de la Sociedad Rural, Daniel Pelegrina, y de la CRA, Dardo Chiesa, y los funcionarios Dante Sica y Luis Miguel Etchevere, el mandatario llegó a “La Matera” donde Ayala lo esperaba con el secretariado nacional del gremio y el diputado nacional Pablo ansaloni.
Allí, el heredero de Gerónimo “Momo” Venegas se pintó de amarillo y llamó a los trabajadores a «reventar las urnas» por el oficialismo en estas elecciones: “Necesitamos ya no dos años más de este Gobierno, sino otros 20, que nos permitan salir de la profunda crisis”.
Ese entusiasmo tomó nuevas interpretaciones en las últimas horas. Es que La Nación reveló que Ayala acaba de quedarse con otro negocio multimillonario gracias a una resolución de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Etchevehere, uno de los que «tomó mate» con Ayala, incluyó a la obra social de la Uatre entre los beneficiarios de una porción de lo que se recauda del Fondo Especial del Tabaco, una caja que se nutre por ley de un porcentaje de las ventas de cada paquete de cigarrillos.
En lo que respecta a los gremios, se trata de un botín aproximado de unos 200 millones de pesos anuales que se reparten entre la Obra Social del Personal del Tabaco (41%); Osprera, de la Uatre (31%), y la Obra Social de Empleados del Tabaco (28%).
Se trata de fondos que recibían los gremios de la actividad, que ahora deberán compartir con los comandados por Ayala, a pesar de tratarse de una organización que casi no tiene representación en el ámbito del tabaco.