Mientras las empresas presionan por aumentos de tarifas, la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (Fatlyf) decidió el estado de alerta ante «la ausencia de respuestas positivas de las empresas de la actividad a los reclamos paritarios».
La organización sindical informó en un comunicado que la determinación fue consecuencia de «un nuevo fracaso de las negociaciones paritarias en el Ministerio de Trabajo» entre la representación gremial y los empresarios del sector.
«Se decidió el alerta de la entidad nacional luego de que los empresarios no ofreciesen respuesta alguna a las demandas de mejora salarial», aseguró Guillermo Moser, quien detalló que el conflicto involucra a las compañías de generación eléctrica Grupos Pampa Energía, Albanesi Energía y AES Generación, a las Centrales Vuelta de Obligado y Puerto, a las Termoeléctricas Manuel Belgrano y José de San Martín y a ENEL Generación El Chocón.
Además, el estado de alerta rige para las compañías de transporte de energía Transener, Transba, Yacile y Litsa y para las distribuidoras EDEN, EDES Y EDEA, indicó Moser.
«El espíritu de diálogo que distingue a Luz y Fuerza no halla en las empresas idéntica respuesta», remarcó el sindicalista, enrolado en el espacio gremial Sindicatos en Marcha para la Unidad Nacional (Semun) que conduce el dirigente ferroviario Sergio Sasia.
Moser instó a los trabajadores lucifuercistas a «trabajar desde la unidad y con la fortaleza y firmeza que la situación requiere en un tiempo muy especial» por la grave pandemia.
Sin embargo, aclaró que no obstante la declaración del estado de alerta gremial en ese sector de la actividad, el sindicato ya acordó «el 70 por ciento de paritarias en todo el país».