El presidente Javier Milei lanzó este viernes un paquete de medidas que pretende «terminar con los privilegios» de políticos y sindicalistas pero ataca a los sindicatos, a los convenios colectivos y al derecho a huelga de los trabajadores estatales. El mandatario reflota el capítulo laboral del DNU 70/23 que ya resultó rechazado en la Justicia.
En su discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso, anunció el envío de un paquete de leyes que llamó «anticasta» para ser tratadas en el Parlamento en las que ataca principalmente a trabajadores organizados o a trabajadores que tengan reclamos.
Estos anuncios llegan ante la impotencia de la Casa Rosada de pasar el capítulo laboral del DNU 70/23, que fue rechazado en la Justicia gracias a las presentaciones judiciales de la CGT y a la presión de las movilizaciones en la calle.
Entre los proyectos del Ejecutivo está obligar a los sindicatos a elegir a sus autoridades a través de elecciones periódicas, libres, supervisadas por la Justicia Electoral y que limiten los mandatos a un máximo de 4 años y una sola reelección, aunque varios puntos ya están contemplados en la Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales.
Respecto a los Convenios Colectivos de Trabajo, el presidente pretende que se realicen directamente entre los trabajadores de una empresa, y primarán por sobre los convenios colectivos del sector.
Otro proyecto que representa un retroceso para los derechos laborales es el ataque directo al derecho a huelga. Milei busca descontar la jornada de sueldo a empleados del Estado que no van a trabajar por adherir a un paro.