La manifestación duró unas horas fuera del juzgado en el que en la jornada de ayer declararon Adrián Lapenta y Pablo Mercado, ambos implicados en la causa por trata de personas que investiga la desaparición de Daniel Solano.
Lapenta y Mercado son dueños de la firma AgroCosecha S.A, empresa tercerizada de Expofrut, para la cual trabajaba Daniel Solano al momento de su desaparición.
Cánticos con pedidos de justicia, cárcel común para los culpables y la pregunta de dónde está Daniel Solano se escuchaban en las puertas del lugar, acompañados del sonido de los bombos y redoblantes.
«Creemos de suma importancia que todos los responsables, tanto materiales como ideológicos, de la desaparición de Daniel sean juzgados. Entendemos que el caso Solano es emblemático en nuestra provincia, y que sólo se explica en la complicidad de los poderes judicial, político y empresarial, y en el accionar de la Policía de Río Negro», habían señalado desde la Multisectorial Fiske Menuco, quienes convocaron la movilización.
Solano, oriundo de la localidad salteña de Tartagal, trabajaba en el raleo y cosecha de manzanas en el Valle medio cuando el viernes 4 de noviembre del 2011 recibió el primer pago de AgroCosecha. La empresa le pagó 800 pesos, 1.200 pesos menos de lo que le habían prometido antes de partir de Salta, y por este motivo el trabajador había decidido promover una medida de fuerza para el lunes siguiente.
En ese contexto, un grupo de compañeros lo convenció de ir a bailar a un boliche en la localidad de Choele Choel, donde una vez dentro un grupo de policías lo sacó a golpes y lo subió a un vehículo policial, y nunca más se supo de él.
Por el caso siete policías estuvieron detenidos más de tres años, pero fueron liberados tras pagar las cauciones determinadas por la Justicia.
Se espera que el juicio por la desaparición y homicidio del joven comience el año próximo.