“Será la primera medida de fuerza decidida de forma conjunta por los gremios, que ya expresaron su preocupación ante la grave situación económica y los planes de reforma laboral del gobierno”, afirmó Francisco Banegas, secretario general de la ATE Ensenada.
El sindicalista señaló a Télam que la movilización fue decidida por unanimidad por 60 organizaciones gremiales que, el 9 de noviembre último, participaron en el plenario regional de Punta Lara y exigieron respuestas gubernamentales a los reclamos.
Las organizaciones demandan «trabajo, inversión, seguridad y financiamiento del Astillero Río Santiago, la defensa del empleo y el desarrollo de la región”, afirmó Banegas.
Los trabajadores de la actividad se trasladarán desde la empresa, en Hipólito Irigoyen y Don Bosco, Ensenada, hacia la avenida 7 y 32 de La Plata, donde comenzará la movilización junto con otros sindicatos hasta la gobernación bonaerense.
La ATE provincial, que lidera Oscar De Isasi, ofreció una conferencia de prensa y explicó que en la protesta participarán los gremios de la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA), de la CGT y de las organizaciones sociales.
De Isasi destacó que en el plenario que decidió la medida participaron más de 600 delegados gremiales y de centrales sindicales, y explicó que los reclamos serán presentados en la gobernación en el contexto de un paro regional de la ATE y una jornada provincial de lucha, según puntualizó hoy un comunicado de prensa.
El gremialista también reclamó «la continuidad laboral de los trabajadores, ya que el 31 de diciembre próximo expirarán todos los contratos y los pases a planta permanente de todo aquel que cumple tareas de forma precarizada», reseñó.
El dirigente adelantó que el sector participará en la marcha convocada para el 1° de diciembre próximo en rechazo de la aplicación de la Cobertura Universal de Salud (CUS) y en la del día 6 de ese mes para repudiar «las reformas laboral, previsional y del Estado».
Ambos dirigentes demandaron del mismo modo la aprobación de la ley de Marina Mercante y la liberación de las cartas de crédito del Banco de la Provincia (Bapro) para la producción de buques, además de exigir «la inversión en tecnología”.
«Se está vaciando la empresa estatal, se incumple la paritaria, no se percibe parte de las horas extras y no se abona las vacaciones en tiempo y forma», concluyeron.