El reclamo llegó luego de que los nuevos dueños se negaron a echarlos, pagarles la indemnización y retomarlos. Moyano pretende una compensación de $100 mil para los 180 trabajadores de Garbarino que representa.
A menos de una semana del resonante conflicto con los nuevos propietarios de Walmart, el Sindicato de Camioneros se mete en otro round de pesos pesados. Es que por estas horas presiona para lograr un bono de 100.000 pesos para cada uno de sus 180 afiliados del centro de distribución del Grupo Garbarino en La Tablada.
Según precisó Infobae, el reclamo se funda en una “compensación económica” por el cambio de manos de la empresa, que en junio pasado fue adquirida por el empresario Carlos Rosales.
La exigencia de un bono fue formalizada ante la empresa por el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, luego de que los nuevos dueños de Garbarino se negaran a echar a los empleados, indemnizarlos y volverlos a contratar.
Rosales, presidente de la aseguradora PROF y protesorero de San Lorenzo de Almagro, se hizo cargo en junio pasado del traspaso que lo convirtió en propietario y presidente del grupo Garbarino.
Con su arribo se había garantizado la continuidad de la nómina de 4.325 empleados del grupo, que tiene más de 200 puntos de venta y 32 centros de distribución logísticos.