El secretario general del club, Héctor Maldonado, lo había anticipado a principios de diciembre: “Hugo (Moyano) va a empezar a ir a las reuniones de Comité Ejecutivo para que Independiente tenga más peso en AFA”.
Los dirigentes están molestos porque cuatro de los cinco grandes del fútbol argentino tienen cargos importantes, pero no hay ningún representante de Independiente que ocupe espacios de poder.
El presidente se comunicó en los últimos días con el vicepresidente del Rojo, Noray Nakis, para consultarle desde dónde está la sede de la AFA y en qué piso se realizan dichos cónclaves, hasta cómo debe proceder en un ambiente que aún no conoce en profundidad a pesar de su experiencia para negociar en el ámbito gremial.
Nakis, quien era un fiel ladero de Julio Grondona, asesorará a Moyano, quien también tenía relación con el ex presidente de la casa matriz del fútbol argentino, pero que todavía no tiene feeling con los dirigentes del resto de los clubes.
“No pienso en ser presidente de la AFA, pero si algún día los muchachos me lo piden, veremos…”, se envalentonó Hugo.