Sergio Sanchez es un hombre particular en la galaxia del movimiento obrero vernáculo. Con pasado en las cabinas de peaje de Autopistas al Sur, donde ingresó como cajero en el 1999, llegó con apenas 42 años a ser el titular del SUTPA, gremio de peajistas que promovió y condujo por dos períodos Facundo Moyano. Como su predecesor, Sanchez se sienta en la mesa de decisiones de la central obrera con algunos líderes que lo duplican en edad y no tiene empacho en defender la limitación de los mandatos.
Orgulloso de su filiación moyanista y hecho piel con esa construcción identitaria que forjó el camionero en sus filas y se trasladó a los gremios que orbitan alrededor, destaca el pasado del marplatense y celebra su retorno a la CGT: «Que se acerque a lo que está pasando en la CGT es porque hay un Gobierno que va en contra de los trabajadores». Además pide la continuidad de la CGT unificada, el respeto al triunvirato y castiga al Gobierno por su falta de mirada social: «Tiene insensibilidad hacia los trabajadores, que no pasa sólo en esta actividad está pasando en todos lados».
«Hugo siempre estuvo en la vereda de los laburantes»
¿Cómo viviste la última Comisión Directiva de la CGT?
Sergio Sanchez: Hubo un sector que no estuvo presente, pero los que estuvimos planteamos el acompañamiento a la marcha. Estamos todos convencidos de eso.
¿Ves factible que se puedan sumar?
SS: De los que no participaron hay muchos que deberían estar dentro de este marco viendo la embestida sobre los secretarios generales y las organizaciones sindicales por parte del Gobierno. Ir contra las asociaciones sindicales, que el Gobierno ponga todas las herramientas para que la gente se quiera desafiliar de los sindicatos y que vayan contra las obra sociales, son cuestiones que apuntan directamente contra el trabajador.
Está claro que la unidad es endeble y por eso hay un triunvirato: ¿Pensás que estas diferencias pueden quebrar la unidad?
SS: Espero que no. Sí hay distintas corrientes, distintas expresiones, pero espero que todo el mundo siga respetando el triunvirato porque se votó para eso.
¿El regreso de Hugo Moyano es un respaldo al triunvirato o un reemplazo forzado de los triunviros por la falta de liderazgo?
SS: Hugo es un referente fundamental en el sindicalismo en los últimos 20 años. La presencia de Hugo es la misma hoy que hace 20 años. Mucho más para nuestro sector por lo que representa. Que se acerque a lo que está pasando en la CGT es porque hay un Gobierno que va en contra de los trabajadores. Hugo siempre estuvo en la vereda de los laburantes.
¿Lo imaginás preso?
SS: No. No lo imagino preso. Ya lo vienen investigando desde el Gobierno anterior y hay causas y causas que nunca comprueban nada. Hace más de 20 años que Hugo viene laburando para los trabajadores y los que estamos dentro de este sector sabemos lo que representa. Todos saben que los camioneros o los trabajadores de peaje y los que están en este sector tienen la dignidad que tienen que tener.
«La tecnología no tiene que ser menos mano obra, tiene que ser más calidad de mano de obra»
En la sede gremial ubicada en el sur porteño se nota movimiento. Activistas, delegados, y referentes del interior entran y salen. Se saludan. Hablan. Se van. Pasa el referente de Cañuelas. Pasa el secretario del Interior. Hay constantes charlas. Sucede que con la amenaza de la eliminación de las cabinas, tras el anuncio de cambio de políticas por parte del Gobierno, se ponen en riesgo unos 2.500 puestos de trabajo.
¿Cuál es tu mirada respecto de la limitación de los mandatos?
SS: Para nosotros es fundamental porque es la oxigenación que tiene que tener la organización. Somos una organización joven, que a medida que va trabajando se renuevan las expectativas. En lo personal se que tengo dos mandatos y después viene otro compañero.
¿Pensás que tiene que masificarse al resto del movimiento obrero?
SS: Tiene que nacer de cada una de los organizaciones. Lo veo natural en nosotros porque somos un gremio chico, que apenas tiene 11 años en los que Facundo (Moyano) hizo dos mandatos y ahora vengo yo. En esta estructura creemos que tiene que haber esta democracia sindical.
Sucede a muchas organizaciones que les cuesta permear en los más jóvenes, el promedio de edad en la actividad es muy bajo: ¿Cómo manejan eso?
SS: Somos muy cercanos a las bases. Toda la Comisión Directiva tiene casi 20 años en la actividad y es muy representativa de su lugar de trabajo. Además somos muy activos en cada uno de los sectores. Y los delegados son muy cercanos al gremio. Una de las virtudes del sindicato es estar cerca de la gente, eso provoca identificación y los pibes se sienten parte.
Muchos funcionarios hablan de un rumbo a la extinción de la actividad de los peajistas
SS: El funcionario que habla de la extinción no está pensando en el usuario. El funcionario lo que quiere es vender las rutas a una empresa que ponga la plata y no de servicios. Esta actividad no es nada más que el cobro del peaje. Es seguridad vial, es mantenimiento y un monton de categorías que hacen al servicio a los usuarios. Si el Estado quiere achicar la mano de obra y elevar las ganancias para los que vengan a poner la plata, eso se tiene que hacer cargo el funcionario. Nosotros defendemos la actividad. Por eso creemos que si quieren hacer desaparecer la actividad, es porque no quieren dar servicios.
¿Crees que al Gobierno le falta mirada social?
SS: El Gobierno tiene insensibilidad hacia los trabajadores, que no pasa sólo en esta actividad está pasando en todos lados. Nosotros estamos en una mesa de diálogo para que los trabajadores queden dentro de la actividad, por eso estamos en alerta y movilización para que no se rompa ni se traicione y se llegue a un acuerdo general. Si va a haber un cambio, tiene que ser con todos los trabajadores adentro. La tecnología no tiene que ser menos mano obra, tiene que ser más calidad de mano de obra. No podemos dejar a nadie afuera por un cambio de políticas del Estado. El Estado tiene que garantizar que toda esa gente que va a hacer una transformación, tenga el período necesario para hacerlo.