El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y el secretario adjunto del gremio camionero (Sichoca), Pablo Moyano, analizaron la situación de los tres mil trabajadores del gremio varados en la frontera con Chile por el cambio de protocolos sanitarios aplicados por ese país. Coincidieron en informar al presidente Alberto Fernández sobre «el grave tema para hallar una urgente solución».
Claudio Moroni recibió durante varias horas en su despacho de la Avenida Leandro Alem al 600 a una delegación del Sindicato de Choferes de Camiones integrada por Pablo Moyano y los secretarios Gremial y de Política de Transporte, Marcelo Aparicio y Omar Pérez.
«En el encuentro se reconoció la necesidad de que Moroni y su par de Transporte, Alexis Guerrera, hablen de inmediato con el Jefe de Estado para informarle los detalles de la grave situación y hallar una rápida solución», afirmó Aparicio.
Casi tres mil trabajadores camioneros están varados en la frontera con Chile a partir del endurecimiento por parte del país trasandino de los protocolos sanitarios determinados por la pandemia de coronavirus, lo que perjudica a «los choferes que hace varios días están detenidos en la frontera y no pueden ingresar a esa Nación».
«Es una situación de Estado, por lo que los ministros de Trabajo y Transporte hablarán con el presidente para hallar una solución. Es necesario que una respuesta llegue rápido, porque se trata de cuidar la salud de los trabajadores», dijo Aparicio.
También enfatizó que esos trabajadores están varados «en muy malas condiciones en la frontera con Chile, a pesar de que transportan alimentos, remedios y vacunas».
El dirigente sindical también remarcó que el gremio planteó a Moroni el tema de las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART), sobre el cual sostuvo que los trabajadores «no pueden perder si contraen el virus, porque esas organizaciones cobran y ganan si ese personal se enferma o no, por lo que hace falta una solución».
La Unión Industrial Argentina (UIA) y la Cámara de Exportadores (CERA) expresaron hoy su preocupación por los más de tres mil camioneros varados en el paso internacional Cristo Redentor, en Mendoza, como consecuencia de la decisión del Gobierno chileno de exigir el testeo de los choferes para poder ingresar a Chile.
La UIA expresó en un comunicado que «la imposición de testeos de antígenos obligatorios al 100 por ciento a los conductores de camiones, la presentación del PCR negativo y la capacidad acotada en ese paso profundizan el problema».
El titular de la CERA, Fernando Landa, advirtió que la situación genera «un alto grado de incertidumbre y sobrecostos» y requiere «la urgente implementación de un esquema de control mejor preparado, basado en la cooperación binacional».