Los secretarios general y de Relaciones Internacionales de la CGT Azopardo, Hugo Moyano y Juan Carlos Schmid, señalaron su «enorme preocupación» ante «los hechos ocurridos en las últimas horas en Brasil y lo padecido por el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva» y aseguraron que ello implicó «una ofensiva de las elites y los grupos concentrados».
«Los sucesos ocurridos en las últimas horas en Brasil y lo padecido por el compañero Lula genera enorme preocupación, porque implica una ofensiva de las elites y los grupos concentrados del poder económico sobre las estructuras políticas con el claro fin de poner en duda el orden democrático que tanto sacrificio significó recuperar en toda Sudamérica», expresó la CGT Azopardo.
Moyano y Schmid rafirmaron en representación de esa central obrera argentina su absoluto compromiso con «el sistema democrático, el respeto de la voluntad de las mayorías y de los programas de gobierno que tengan a la justicia social como norte político».
También puntualizaron que aunque «la justicia es el único poder del Estado con facultad para determinar la responsabilidad de un funcionario o individuo involucrado en acusaciones de cualquier índole», es imprescindible respetar «el debido proceso y las garantías constitucionales que a todo ciudadano corresponden».
«Líderes populares como Lula, quien encaró una verdadera revolución social con inclusión masiva de sectores de la población brasileña que habían estado olvidados durante décadas y ofreció dignidad y presencia política a los pobres, deben ser una guía para estas naciones. Sus convicciones son ejemplos para muchos países», puntualizaron los gremialistas en el documento de prensa.
Moyano y Schmid advirtieron la necesidad de «no ser ingenuos, porque cuando un líder popular encara esos drásticos procesos de cambio siempre es objeto de acosos políticos, complicidades judiciales y complacencias mediáticas para desprestigiarlo».
«Lo que vive hoy Lula ya ocurrió en otros momentos históricos con otros líderes nacionales y populares», añadieron los dirigentes.
Por lo tanto, la CGT Azopardo ratificó su «solidaridad» con Lula y aseveró que continuará atentamente «el curso de los acontecimientos en la región» latinoamericana, concluyeron los sindicalistas.