La central sindical que comanda el camionero Hugo Moyano, emitió ayer un comunicado en el que convoca a la marcha que se realizará el 18 de febrero en reclamo del esclarecimiento de la muerte del Fiscal Nisman que se promueve desde un conjunto de fiscales de la nación.
La movilización, que potención sus tintes opositores y políticos, fue evaluada por la CGT Azopardo en los últimos. Incluso hace poco circuló que desde la central le ofrecieron a los organizadores la estructura de la central para realizar la logística necesaria para un acto de gran envergadura.
Finalmente, luego de que la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) que lidera Julio Piumato se consolidara como uno de los organizadores, se tomó la resolución de participar activa y abiertamente.
El comunicado firmado por el propio Moyano expresa que «la muerte del Fiscal Nisman, más allá de cualquier consideración personal, es de una alta gravedad social e institucional».
Y continúa: «Como trabajadores sabemos lo que significa que no haya JUSTICIA. A lo largo de la historia hemos sufrido en numerosas ocasiones las consecuencias de una justicia que no llega, que mira para otro lado o que se comporta directamente cómplice de los poderes de turno. También conocemos lo que provoca la violencia en una sociedad como lo nuestra. Se sabe cuando comienza pero no donde termina».
Además señala que «Los dirigentes y los trabajadores asistiremos a la marcha sin identificaciones gremiales ni partidarias», y en silencio tal como lo solicitaron los organizadores.
Como si faltara algún condimento desde el gremialismo, desde la CGT Azul y Blanca que comanda el gastronómico Luis Barrionuevo dejaron trascender que también asistirán al evento.
De esta manera y con un encuentro que no estaba a la vista de los popes cegetistas, las cabezas de las centrales opositoras vuelven a encontrarse en una movilización.