A pesar de que parecían comenzar los cortocircuitos y los resquemores entre la CGT y Mauricio Macri hubo presencia gremial en la apertura de las 134 sesiones ordinarias del Congreso de la Nación.
En el palco sindical hubo dos presencias excluyentes. Estuvieron sentados en primera fila el camionero y titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, acompañado por Gerónimo «Momo» Venegas, titular de la UATREy uno de los dirigentes sindicales que se metió de lleno en la campaña presidencial del PRO.
Junto a ellos, en segundo plano, se ubicó el filósofo Alejandro Rozinchner, uno de los hombres de consulta de Mauricio Macri y escritor fantasma de alguno de sus discursos del jefe de Estado.
Ni barrionuevistas, ni referentes de la CGT de Antonio Caló fueron de la cita. Tampoco se cursaron invitaciones a los titulares de las CTA.
El camionero y el «Momo» aplaudieron fragmentos del discurso de Macri que se transmitía en cadena nacional y, al salir, Venegas aseguró exhultante que «existe un gran país, con un gran potencial y, la unidad nacional a la que convocó esta mañana el presidente Mauricio Macri, ayudará a lograrlo y a consolidarlo».
«La principal fuerza del mensaje presidencial fue la convocatoria a la unidad nacional. Esa propuesta es muy fuerte para todos los argentinos que vienen de doce años de divisiones y desencuentros», lanzó Venegas, quien señaló ser «optimista» de cara al futuro.