«La máquina debió haber estado cubierta», aseguró el delegado normalizador del Sindicato de Trabajadores Madereros, José Ocampo, al describir las circunstancias en las que perdió la vida Manuel Huenchuman.
Huenchuman tenía 68 años de edad y falleció el lunes luego de un accidente mientras trabajaba en el histórico aserradero de Parques Nacionales ubicado en la isla Victoria, en el Lago Nahuel Huapí, provincia de Neuquén. Falleció en el hospital tras sufrir la amputación de sus dos brazos y gravísimas lesiones en las piernas y tórax.
Ayer el gremialista convocó a una conferencia de prensa en la que informó acerca de las condiciones en las que trabajan los empleados del sector. Según los datos que pudo recabar Ocampo, quien explicó que no tuvo acceso al expediente judicial, la muerte del trabajador se resume en una «fatalidad» a partir del desvanecimiento del hombre sobre la maquinaria que se encontraba en funcionamiento.
Según detalló, Huenchuman se encontraba conversando con el capataz y al ubicarse de frente al cardan se desvaneció y cayó sobre el mismo. Ocampo atribuyó el malestar del hombre a su delicado estado de salud ya que habría padecido diabetes e hipertensión, aunque también remarcó que la máquina debió haber contado con una tapa. «Solo hubiera sufrido un golpe», aseguró.
«Vamos a solicitar una inspección inmediata en el lugar», adelantó acerca de los pasos a seguir no sin antes recordar que la Isla Victoria se encuentra en jurisdicción de la provincia de Neuquén y bajo el control de Parques Nacionales.
Hunechuman tenía 68 años de edad y trabajaba desde 1993 en el lugar. Este detalle no fue pasado por alto por Ocampo, quien afirmó que «no debió estar trabajando, debería haber estado disfrutando de su jubilación». No obstante, reconoció que en el sector maderero es habitual que se empleen personas de su edad por tratarse de un trabajo que requiere de experiencia.