Se está trabajando para avanzar en la estructura jurídica para el nuevo convenio general”, adelantó el Secretario de Prensa de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FeSiMuBo), Pablo Salvo.
La noticia es positiva para todos aquellos trabajadores que se encuentran contemplados en el sector. Es que los municipales bonaerenses están a punto de celebrar las primeras negociaciones paritarias, desde que se inició el proceso de convenios colectivos de trabajo, en 2003.
Hasta noviembre de 2014 el trabajo municipal estaba regulado por la ley 11.757, aprobada en el año 1995, durante la gobernación de Eduardo Duhalde, que impedía al sector negociar con sus empleadores las condiciones de su trabajo y los montos de las escalas salariales.
La inflación monetaria y el paso de los años hizo el resto. Los salarios de los municipales apenas se movieron, mientras el resto de la masa de trabajadores negociaba su salario en las paritarias anuales. Al punto que muchos trabajadores municipales tienen salarios que, hoy, no superan los 2.500 pesos.
La Ley 11.757 fue, finalmente, derogada con la creación de la nueva norma que regula las relaciones laborales de los municipales.
Esto sucedió en el parlamento provincial en noviembre del año pasado con una mayoría abrumadora que incluyó a casi todas las fuerzas políticas. La derogación, y el nacimiento de la nueva norma, sólo encontró resistencia en el bloque de legisladores del Frente Renovador.
La flamante ley, una vez entrada en vigencia permitirá la creación de un nuevo convenio colectivo de trabajo que le permitirá a los 120.000 trabajadores municipales de los 135 distritos bonaerenses, entrar en paritarias con los Intendentes.
En este sentido, desde la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FeSiMuBo) confirmaron que antes de fin de mes debería estar listo el convenio base, que luego se discutirá en cada municipio, paso previo a la creación del ámbito paritario.
“Ahora se está trabajando para avanzar en la estructura jurídica para el nuevo convenio general para todos los municipales de la Provincia, que después nos servirá de base para adecuarla a la realidad de cada distrito, sus números y lo que cada uno negocie para mejorarlo”, aseguró Salvo.
Y continuó: “A partir del primer día hábil de la ley, nuestra idea es que los concejos deliberantes voten la ordenanza para que entre en vigencia”.
Salvo llevó tranquilidad a los trabajadores: “No hay temor a que se intente postergar la decisión para luego de las elecciones. Esta es una ley que venimos esperando hace muchos años, más allá de la campaña electoral.
Y deslizó una crítica a quienes durante todos estos años se vieron beneficiados por la vigencia de la antigua norma: los intendentes municipales: “Algunos intendentes creen que la nueva ley se va implementar de forma mágica, cuando tiene todo un trabajo previo. No le están dando la importancia que tiene para nosotros, es un cambio de paradigma en la relación entre trabajador y patrón”, enfatizó.
Sobre cómo puede afectar los cambios de gobierno esta implementación, Salvo sostuvo que “la ley es para todos igual. Así como privilegiaron la 11.757, en esta vamos a hacer privilegiar todos los trabajadores, la nueva ley”.