Un capítulo más de la larga saga sobre el proyecto de estatuto de municipales que incorpora las paritarias. Tras su aprobación el pasado 24 de septiembre, en medio de masivas manifestaciones cruzadas de ATE (que logró su reconocimiento en la norma) y la Federación Sindicato de Municipales Bonaerenses (FESIMUBO) que fue creadora de la iniciativa, ahora el proyecto quedó congelado en la cámara alta de la provincia.
La ley es resistida por intendentes de la Federación Argentina de Municipios (FAM) que conduce el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo.
En un Congreso realizado en Avellaneda, más de 400 delegados de toda la Provincia debatieron sobre la posibilidad de tomar medidas de fuerza en virtud de que el proyecto aprobado en la Cámara de Diputados es objeto de presión por parte de jefes comunales de distinto color político que, al menos, pugnan por cambios sensibles a la iniciativa.
Si bien no las descartaron, el Consejo Directivo de la FESIMUBO resolvió respetar el “compromiso” asumido el 8 de octubre por el vicegobernador y presidente del Senado, Gabriel Mariotto de que el proyecto sería tratado «sin dilaciones a mediados de noviembre de este año”.
La declaración de FESIMUBO levanta polémica al tema, por el que ya varios intendentes de la Federación Argentina de Municipios se movilizaron en las últimas semanas, liderados por el titular bonaerense e intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, y aumenta la presión para el propio Mariotto.
Según informó FESIMUBO, las medidas de fuerza analizadas buscan hacer “más visible la injusticia que se perpetra año tras año contra los trabajadores municipales”, y fueron propuestas por los congresales más radicalizados. Entre otras, se evaluó, publicar “nombres y apellidos de intendentes y legisladores que le niegan los derechos a los trabajadores”, hasta “la adopción de todas las acciones directas necesarias”.