Todos los espacios gremiales viven días convulsionados y de acalorados debates. Y el Movimiento de Acción Sindical Argentinas (MASA) no es la excepción a la regla. En un cónclave realizado en la sede del Sindicato de Peones de Taxis, que lidera Omar Viviani, los dirigentes de unos 70 gremios que componen el nucleamiento se juntaron para empezar a saldar la discusión sobre cómo posicionarse en el clima de confrontación interno de la CGT y frente a la cuyuntura que se presenta con el retorno de Hugo Moyano a la escena.
Según pudo saber InfoGremiales, el propio Viviani hizo de anfitrión de todas las organizaciones representativas del espacio, incluso aquellas sobre las que se especulaba con una hipotética salida. «Con primeras o segundas líneas en representación, estuvieron presentes todos los pesos pesados», contó uno de los dirigentes.
La pertenencia que logró la cumbre es trascedente. Sucede que el peso específico que tienen en el ámbito gremial por la cantidad de afiliados los ferroviarios, Luz y Fuerza, los telefónicos, los mecánicos, los tabacaleros y el personal legislativos, entre otros, podría ser clave para definir una compulsa en un Congreso cegetista.
Luego de evaluar las alternativas en un escenario gremial en plena ebullición y con la mayoría de los nucleamientos al borde de la fractura (desde la propia CGT, pasando por el barrionuevismo, hasta las 62 Organizaciones), «ni halcones, ni palomas», fue la metáfora con la que otro referente resumió la posición inicial que tomaría el MASA. Significa, en la práctica, mantenerse equidistante de los Gordos y de Moyano.
Los presentes, además, relataron los constantes y reiterados llamados que reciben de distintos dirigentes de las corrientes que integran el triunvirato para sumarse a sus filas en medio de la feroz interna que cruza a la CGT. Además alentaron y se entusiasmaron con algunas versiones de un posible regreso al MASA de sindicatos que pertenecieron a ese espacio y lo abandonaron para integrar otros conjuntos, como la Corriente Federal de Trabajadores.
Para terminar de limar diferencias a lo interno y sentar postura pública, entre tanto hermetismo que los rodea, los dirigentes confirmaron que harán una especie de retiro espiritual, con fecha y lugar a definir. Allí se elaborará y se presentará en sociedad un documento con los principales postulados de los conducidos por el tándem Viviani, Sergio Sasia.
Tres dirigentes consultados por este portal advirtieron que el MASA se mantendrá al margen de la batalla entre Moyano y los Gordos y que, incluso, si eso deriva en una fractura de la central obrera no estarían dispuestos a participar de ninguno de las dos vertientes. «No hay confianza», señaló una de las fuentes. Lo contrario podría ocurrir se si va a un congreso para eligir, con todos adentro, una nueva conducción con un sólo secretario General.