«Cada tres cuatro meses estamos en la misma situación. No alcanza con subir el piso, hay que discutir la cuarta categoría, quienes deberían estar exceptuados. Para la CTA quienes están bajo convenio colectivo no tiene por qué pagar Ganancias, lo que no significa eliminar el impuesto lisa y llanamente, sino que son cosas que se deben discutir en una mesa», afirmó Pablo Micheli en diálogo con Rock & Pop.
Entrevistado por radio América, el dirigente ceteísta aclaró que la CTA no adhiere a la medida de fuerza de los gremios del transporte, sino que convoca a un paro general para el 31 de marzo.
«Como somos una central de trabajadores, no adherimos, sino que convocamos al paro. Si bien empezó con los gremios del transporte se está transformando poco a poco en un paro nacional, que abarca a casi todas la actividades», señaló.
«No acompañamos -insistió. Somos una central independiente y hacemos lo que decidimos en el contexto de nuestro marco orgánico. El paro iba a ser solo por ganancias y la CGT de Moyano sumó otras cosas y ya no es solo por Ganancias».
El gremialista detalló que «en representación de 1,2 millones trabajadores vamos al paro, pero no solo por el tema de Ganancias, sino también por la precarización laboral, que ya está llegando al 50%, según cálculos de la OIT, un aumento de emergencia para los jubilados, el 82% móvil, la reapertura del Consejo del Salario y para rechazar la pauta de aumento salarial que fijó el Gobierno por debajo del 30%».
Según Micheli, el salario mínimo vital y móvil actual, que quedó en $ 4.700 desde agosto pasado, debería subir «acorde con esta realidad» y llegar a $ 12.800 para cubrir la canasta familiar.
Al ser consultado sobre la posibilidad que la Casa Rosada desactive el paro, dijo: «Ojalá que el Gobierno convoque a una mesa (de negociación) porque no se puede gobernar solamente sentando a la mesa a los piensan igual. Habría que hacer un esfuerzo para ser un poquito más diverso, plural y democrático y convocar a los que piensan distinto para ver de qué manera vamos instalando este problema».
«Para que no haya más paros, para que sea un año conflicto ojalá que haya un lugar donde podamos dialogar, como en cualquier otro país, como Uruguay», remarcó el gremialista.