El secretario de coordinación interministerial del Gabinete, Mario Quintana, afirmó este jueves que no habrá una gran reforma laboral en la Argentina y avisó que la inflación de este año cerrará en el 21 por ciento.
«Lo bueno es que la economía arrancó sin tener anabólicos insostenibles», dijo el funcionario al disertar en la 14° Conferencia Anual de Moodys, en la que participaron empresarios y analistas en un hotel porteño.
Quintana se mostró optimista porque tras un 2016 en el que hubo «destrucción del empleo y caída del salario real», las variables económicas comenzaron a mostrar una reversión de esa situación, con una «mejora sustancial» en el impacto social.
«Iremos corrigiendo algunas cosas y trabajando mucho en convenios sectoriales.
Sentados juntos en una mesa (con sindicatos y empresas), para corregir lo que impide generar competitividad», dijo.
En ese sentido afirmó: «No esperen una gran reforma laboral, reformamos todos los días.
Argentina se encaminó a un proceso de transformación cotidiana que no lleva a títulos muy rutilantes. Todos los días hacemos algo».