Mauricio Macri anunció este lunes una amplia serie de reformas ante empresarios, gobernadores y sindicalistas en un acto en el CCK, donde además hizo un fuerte llamado a incrementar la austeridad en organismos públicos y también habló de reducir el número de gremios y sobras sociales.
«No puede ser que haya más de 3.000 sindicatos en la Argentina y sólo 600 firmen paritarias anualmente», se quejó el Presidente ante varios de los principales referentes de la CGT, a quienes llamó a «dialogar» y a «echar luz sobre esta situación».
«Necesitamos organizaciones sindicales fuertes, transparentes, que realmente tengan la vocación de representar a los trabajadores», agregó Macri que también mencionó entre sus objetivos a las obras sociales.
El jefe de Estado presentó su plan de «reformas permanentes» y pidió generar «consensos básicos» con todos los sectores para hacer reformas que -anticipó- implicarán cesiones.
«Las reformas en las que tenemos que avanzar exigen que cada uno tenga que ceder un poco, empezando por los que tienen más privilegios, y en el camino del gradualismo hay quienes no pueden esperar, para que argentinos salgan de la pobreza y la clase media pueda crecer», indicó.
Macri adelantó que el Poder Ejecutivo presentará el próximo miércoles ante el Congreso un proyecto de reforma del sistema tributario y que también se abrirá una mesa de discusión para reestructurar el sistema previsional y para eliminar las jubilaciones de privilegio.
Al referirse al sistema impositivo, el Presidente afirmó que Argentina debe bajar la carga tributaria porque «tenemos impuestos muy altos» y modificar «el sistema impositivo engorroso y poco equitativo» que presiona a los contribuyentes.
En ese sentido, convocó a los gobernadores a «pensar soluciones duraderas» para lograr el «equilibrio fiscal en todos los niveles de gobierno» y «acercarnos lo más posible al superávit de las cuentas públicas». «No podemos seguir gastando más de lo que nos ingresa», exigió, antes de pedir mayor austeridad en todas las dependencias.
«Esto, insisto, no es negociable. No es nuestro dinero el que nos toca administrar, es el dinero de todos lo argentinos y debemos administrarlo con la mayor responsabilidad posible. Una parte central de la reforma será la definición de una nueva relación fiscal entre el gobierno nacional y las provincias», advirtió.