«Eso significa un retroceso de casi 100 años. Esa posición es inadmisible. Puede haber huelgas sin sindicatos, pero no pueden existir sindicatos sin derecho de huelga», puntualizó Recalde.
El legislador nacional kirchnerista explicó que «se había firmado un acuerdo con los empleadores, que estableció una suerte de tregua en ese sentido por dos años», y expresó que resulta «verdaderamente insólito que ahora ocurra esta situación».
Recalde aseveró que esa posición proviene de «los países centrales, de las mal llamadas naciones desarrolladas como Estados Unidos y las integrantes de la Unión Europea (UE)», y dijo que «la realidad de América Latina es totalmente diferente y distinta».
«En América Latina el neoliberalismo es una etapa superada. Es obvio que siempre existe el problema de un posible retroceso histórico. Los países centrales retroceden mientras aquí se avanza, aunque sea a veces con problemas y obstáculos», subrayó.
Recalde aseveró que, sin embargo, hay ampliación de derechos en el continente; dijo que en la región «se observan algunos intentos de retroceso como en el Brasil con las tercerizaciones que, en realidad, significan reducir los costos laborales y los derechos de los trabajadores», y añadió que América Latina en general, no obstante, es «un
ejemplo de resistencia a esa agresión».
También afirmó que esa situación «se debe a una mezcla entre intereses económicos e ideología» y señaló que en «la Argentina algunos empresarios rechazan medidas que protegen a los trabajadores a pesar de que al aumentar la capacidad adquisitiva se defiende el mercado interno, lo que no tiene ningún sentido».
«Depende cuál sea la cuestión para saber si prima el tema ideológica o los intereses. Pero lo ideológico subyace. Y cuando digo ideología no me refiero solo al neoliberalismo de forma retórica o abstracta sino a la supremacía del poder. El trabajador no puede para ellos estar en igualdad de condiciones, lo que es retroceder al siglo XIX», explicó el legislador nacional.
Recalde sostuvo que idéntica situación se producía en la Argentina en la década del ’40, antes del advenimiento del peronismo, y añadió que en la 104° Conferencia de la OIT en Ginebra, que comenzará el 1° de junio, habrá «un semillero de conflictos». «De allí a que se llegue al conflicto hay mucho por decir, caminar y hacer.
Si se dejara de lado cualquier análisis técnico, ideológico o de valores y se utilizara solo el sentido común, ¿alguien podría negar que el derecho de huelga es un derecho humano esencial?», se preguntó Recalde, quien aseguró que el gobierno argentino «está absolutamente de acuerdo con esta postura».
Añadió que «no es un problema argentino, desde que la Constitución garantiza el derecho de huelga en el artículo 14 bis, pero peleará junto con todos los trabajadores ese tema en la OIT», aseveró.
En otro orden, Recalde adelantó que en breve concluirá su anteproyecto de ley de Código de Trabajo y que «se está avanzando rápidamente en diálogo con sindicatos, centrales y empresarios».
Por último, afirmó que el día 29 se realizará un informe preliminar en la subcomisión y comisión laboral sobre el tema.