Este jueves se realizará un Congreso Extraordinario para someter a votación la reforma del estatuto de la CGT que apunta a superar el cupo del 30% e incluso llegar a la equidad de géneros. Sin embargo, hay una mesa chica intocable que permanece dominada por varones, lo que Noé Ruiz denominó «un núcleo patriarcal que no logra romperse». Ruiz aseguró que espera «que lleguen mujeres a la cabeza del sindicalismo«.
La Secretaria de Igualdad de Oportunidades y Género de la CGT Noé Ruiz fue requerida estas semanas para entrevistas de cara a la renovación de autoridades que finalmente tendrá lugar este jueves en Parque Norte. Es que antes de eso habrá otro asunto no menor, un Congreso Extraordinario que modificará el estatuto de la principal central obrera para finalmente empezar a incluir a mujeres sindicalistas.
Su discurso refleja lo que se viene sabiendo estos días: las decisiones de fondo se siguen tomando entre los mismos de siempre: «El futuro es con nosotras. En el sindicalismo hay un núcleo patriarcal que no logra romperse«, le aseguró a Clarín.
En diálogo con DiarioAr detalló: “No es fácil cuando querés que pongan a las compañeras y no te las quieren poner. Esta semana me dediqué absolutamente a defender, como cada día de mi vida, a las mujeres para que entren”
«Yo me tuve que ir dos veces de la Central para poder sancionar la ley de cupo porque nosotras recibíamos amenazas anónimas de muerte, nos cruzaban los coches.», recordó.
Cuando finalmente se reglamentó: «La cajonearon», afirmó sin vueltas al diario Clarín. Y recordó que toda vez que alguna mujer lograba entrar la terminaban sacando, como fue el resonado caso de Susana Stochero que apenas duró un año como secretaria general de la CGT.
«Queremos que haya mujeres en la misma proporción. En Argentina tenemos mujeres muy bien preparadas y todas tienen derecho a entrar. Y que vengan de la actividad que representan.», abrió el juego Ruiz con Clarín, acaso tendiendo puentes con el reparo de que tengan rodaje sindical.
En la misma línea de lo que vienen trabajando las Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal y el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Ruiz marcó a Clarín la importancia de abordar las tareas de cuidado: «No podemos quedarnos atrás. Tenemos que estar a la vanguardia. Yo aspiro y espero que lleguen mujeres a la cabeza del sindicalismo, hacia allí tenemos que ir. Es muy difícil llegar y hay que estar preparadas, y para eso tenemos que desarmar el nudo perverso de las mujeres, que empieza con las tareas de cuidado«, afirmó al mismo medio.
«¿Feminista? Claro que soy feminista, defiendo a las mujeres que trabajan, es decir, a todas, y defiendo el progreso de las mujeres. Tienen que estar a la par de los varones, no en contra, ni de ellos ni de otras mujeres», agregó.
Sobre el avance del antifeminismo, Noé apuntó a ciertos lobbys religiosos: «Pero yo soy optimista y me voy a morir queriendo y trabajando para un mundo mejor, con hombres y mujeres que trabajen en conjunto«.