La comunidad de Frías salió masivamente a las calles y mostró su apoyo a los obreros de la planta de biodiésel Viluco cesanteados algunas horas antes. Los trabajadores, junto a sus familiares y una numerosa columna de gente marcharon por las calles de la ciudad santiagueña, en reclamo de la conservación de la fuente de trabajo y la garantía de los derechos laborales.
Organizaciones sociales, funcionarios municipales, del legislativo local y provincial, organismos de Derechos Humanos y movimientos políticos de distintas vertientes, acompañaron a los trabajadores en una fuerte muestra de solidaridad por la crítica situación que atraviesan. A la vez que mostraron indignación por la decisión de las cesantías masivas.
La columna encabezada por los obreros afectados y los sindicatos de aceiteros y acopio, partió desde la plaza 25 de Mayo frente a la iglesia Inmaculada Concepción y recorrió las calles del sector este y oeste de la zona céntrica. En la plaza 9 de Julio los delegados del sindicato de aceiteros informaron la situación a la gente.
Mediante la lectura de un documento expresaron: "La empresa se ha presentado ante la Secretaría de Trabajo de Santiago del Estero manifestando que está atravesando una situación económica crítica por cuanto pide prescindir de los servicios de 117 compañeros y de todos los compañeros tercerizados contratados para desarrollar tareas en la planta".
Agregaron: "Con estas acciones la empresa nos está instando a reaccionar de manera violenta buscando motivos para despedirnos por justa causa y evitar indemnizarnos como corresponde, pero nosotros estamos realizando una vigilia pacífica evitando todo tipo de violencia. Además vemos que Viluco no ha cesado sus actividades, continúa recibiendo la materia prima que necesita para producir, por lo que resulta muy dudoso creer que no tiene la capacidad de trabajo y producción es por ello que entendemos que la medida es arbitraria".