Los gremios que forman parte de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) ratificaron que hoy, 1° de mayo, el Día Internacional de los Trabajadores, no habrá transporte público. La medida busca "la eliminación del impuesto a las ganancias y un aumento de emergencia a los jubilados".
En un comunicado, la CATT, liderada por el titular del sindicato de Dragado y Balizamiento Juan Carlos Schmid, había asegurado que esta protesta afectaría el normal funcionamiento de colectivos, trenes y subtes en todo el país y que había sido comunicada a los ministros de Producción y Trabajo y de Transporte, Dante Sica y Guillermo Dietrich respectivamente, en una reunión entre los sindicalistas y los funcionarios en noviembre del año pasado.
En esa línea, Schmid había asegurado que "esta protesta se enmarca en un cuadro de generalizado malestar como consecuencia del aumento desbocado del valor de la canasta alimentaria, los tarifazos denunciados en reiteradas oportunidades por la CATT y el crecimiento de la pobreza".
El dirigente gremial había añadido que "el presidente Mauricio Macri incumplió lo anunciado durante la campaña electoral, cuando afirmó que en su gestión ningún trabajador abonaría ganancias, por lo que ahora las tareas del transporte estarán afectadas por el efectivo uso del día feriado, del que gozan todos los trabajadores argentinos".
El impacto en trenes, colectivos y subtes es total y genera cancelaciones de vuelos. De hecho hoy por la medida a la que se acoplaron los aeronavegantes hay cinco partidas canceladas: dos de Aerolíneas Argentinas, dos de Austral y uno de Avianca.