Los petroleros patagónicos, poseedores de un poder territorial sin igual en la zona y una capacidad de logística y de recursos como pocas, jugarán fuerte sus fichas para consolidarse o avanzar en la arena política en este proceso electoral que ya está en marcha.
El que es una fija en esta historia es Guillermo Pereyra, el líder del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa desde 1984 y Senador Nacional por el Movimiento Popular Neuquino. Dueño de un perfil que mutó de combativo a dialoguista al calor de sus problemas judiciales, Pereyra hará un intento por renovar su cargo en la cámara alta.
Pereyra es uno de los gremialistas predilectos de Mauricio Macri. Para eso enterró su perfil confortativo que cosechó hasta 2015, lo acompañó en varios viajes de promoción de Vaca Muerta al exterior, flexibilizó las condiciones de trabajo para el yacimiento no tradicional y hasta firmó un pacto para impedir las huelgas en el mismo.
Otro que jugará en las PASO es Claudio Vidal, el secretario General de los petroleros privados de Santa Cruz. El dirigente lanzó su propia estructura partidaria "SER Santa Cruz" (Somos Energía para Renovar) y la utilizará como plataforma para hacer un primer intento para pelear por la gobernación.
Además, Vidal patrocinará candidatos locales en distintos puntos con los que busca comenzar a tener inserción política pensando en el futuro, ya que se trata de un sindicalista joven.
Por último tenemos a Jorge "Loma" Ávila, la tercera pata de los poderoso petroleros patagónicos y titular del sindicato de petroleros de Chubut. Ávila tendrá un objetivo más moderado en estos comicios. Es uno de los pilares en los cuales Chubut Al Frente busca gobernar Comodoro Rivadavia en los próximos 4 años.