Luego de un año y medio de intervención judicial y un par de cambio de manos en materia de interventores, el Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación (SOEME) empieza a volver a manos de sus afiliados.
Es que los trabajadores de minoridad están yendo a las urnas desde esta mañana, en 47 puntos diferentes de votación que se dispusieron en todo el país, para elegir una nueva conducción.
Las elecciones consolidarán el fin de la etapa de normalización dispuesta por el juez platense Ernesto Krepalk y el inicio de un nuevo rumbo para la organización sindical que estuvo en manos de la familia Balcedo por décadas, hasta la detención de Marcelo Balcedo en una mansión de Uruguay en enero del año pasado.
El Ministerio de Producción y Trabajo envió veedores para cerciorarse de los hechos y al final del día quedará consagrada la nueva conducción gremial que asumirá funciones ante de fin de año, según lo estipulado por el cronograma electoral.
La Azul y Blanca?Unidad y Renovación, la única que logró cumplir con los requisitos formales para estar en los cuartos oscuros, lleva como candidato a secretario general nacional a Adrián Di Marco, a secretaria adjunta a Evangelina Pérez y Alberto Miguela como secretario gremial nacional.
A pesar de las amenazas que el sindicalista empresario Balcedo diseminó por las redes sociales con mensajes de audio desde su prisión de lujo en Uruguay y de las declaraciones de algunos dirigentes de su riñón en las últimas semanas que convocaron a tomar por la fuerza las instalaciones del gremio, no hubo incidentes en ninguna de las 64 mesas que se abrieron.