Esta mañana el ex líder de los portuarios, Herme "Vino Caliente" Juarez, lanzó un piquete con el que buscó paralizar el funcionamiento del Puerto General San Martín y del gremio. La intención del ex sindicalista empresario fue sostener un negocio de transporte, que manejó a través de testaferros, y quedarse con unos 3 millones de pesos mensuales de la organización que supo comandar.
La situación terminó con los propios estibadores, que justo estaban yendo a la sede sindical a buscar los útiles escolares para sus hijos, desalojando el corte para poder cumplir con sus funciones.
Hace algunos días el interventor judicial del SUPA del Puerto General San Martín, Bella Vista, Timbues y Puerto Gaboto, el Dr. Marcelo Esteban Urban, había denunciado penalmente hechos delictivos promovidos por "Vino Caliente" con el fin de entorpecer la normalización de la entidad gremial y garantizar sus negocios.
Juarez, quien fuera el secretario General del SUPA, fue recientemente excarcelado en el marco de una investigación que motoriza la Justicia Federal de Campana. Entre otros delitos, al gremialista se lo vincula con lavado de activos y asociación ilícita y utilización fraudulenta del gremio.
La intervención del SUPA, había detectado irregularidades en la relación comercial con un proveedor del gremio, que prestaba un servicio de traslado de afiliados desde el Centro de Contratación Portuaria de Puerto General San Martin, hasta las diversas terminales de trabajo. Por la tarea le cobraba al sindicato casi 3 millones de pesos mensuales.
La relación de este "prestador de servicios" con el SUPA ya tiene 20 años e implica una transferencia multimillonaria a unos pocos individuos que controlaban la operatoria de la firma. Se trata de Sandra Jorgelina Tolosa y su cónyuge Crisostomo Mario Cosentino, quienes eran la cara visible de la maniobra en las épocas de Vino Caliente.
Luego del procesamiento de Juarez, por orden de la Justicia Federal se le bloqueo el CUIT a la Sra. Tolosa. Para seguir percibiendo los 3 millones de pesos mensuales Tolosa constituyó una sociedad anónima simplificada denominada Ben Hrnos S.A.S, y de la cual ella es tenedora del 100% de sus acciones, mientras que Consentino se convirtió en su administrador legal.
Cuando el interventor se negó a pagar la "deuda" que Cosentino reclamaba en favor de Ben Hrnos, ya que los periodos facturados eran anteriores a la fecha de inscripción fiscal de la "nueva" empresa se registraron ataques a dos vehículos de transporte de afiliados y amenazas a los choferes.
El ataque se lo vinculó directamente con el hecho de haber desbaratado negocios de "Vino Caliente". Según fuera informado, el interventor presentó la denuncia penal respectiva y acompaño toda la documentación que se pudo obtener al respecto desde su gestión.
"Sabíamos que la intervención del SUPA iba a ser un asunto delicado. Con el avance de la normalización del sindicato estamos afectando ciertos intereses económicos vinculados a grupos de poder que antes utilizaban a la entidad para su exclusivo beneficio personal. Estos episodios son una clara respuesta a nuestra gestión. Sin embargo, no vamos a tolerar que se utilice al SUPA para la satisfacción personal de unos pocos, nuestro mandato es claro: normalizar la entidad y devolverla a sus afiliados", explicó oportunamente Urban.