Córdoba capital se prepara para un inicio de semana muy agitado. Los sindicatos de transporte y el Gobierno municipal llegaron a un punto máximo de tensión y se temen incidentes en las protestas que se esperan durante toda la jornada de hoy en distintos puntos de la ciudad.
La capital acumula unos 20 días de paro de empleados de diferentes áreas transporte público, con falta de pagos de salarios y propuestas de reducción laboral.
Desde la Unión Tranviaria Automotor (UTA) se informó que en el transcurso del lunes se realizarán paros y manifestaciones en diferentes lugres estratégicos de la capital cordobesa.
La alarma terminó de sonar el viernes, cuando el secretario Adjunto de la UTA, Pablo Farías advirtió ante los medios locales: "El lunes vamos a sitiar la ciudad. La UTA no amenaza, la UTA actúa".
Las palabras resonaron en cada rincón del Ejecutivo municipal y de las cúpulas de las empresas de transporte, que en el transcurso del fin de semana realizaron numerosas reuniones para, al menos, brindar una propuesta que permita al menos fraccionar el reclamo de los trabajadores de transporte. Sin embargo, no hubo avances y hoy se dispuso un impresionante operativo policial.
El conflicto fue producto directo de la pandemia del coronavirus en la Argentina. Si bien las empresas de transporte de Córdoba capital obtienen el dinero de los subsidios otorgados por el Gobierno nacional y el provincial, la caída abrupta del corte de boletos implicó una pérdida de cerca del 60% de los ingresos.
Así, las compañías dueñas de los distintos servicios de transporte de la capital cordobesa encontraron dificultades para ponerse al día con el salario de sus trabajadores. En algunos casos no se pudieron pagar al completo los sueldos correspondientes a mayo y junio, mientras que tampoco se abonó el monto correspondiente a los aguinaldos.
Tal situación provocó que el 1º de julio, los trabajadores de todas las compañías de transporte público de la ciudad determinaron un paro de actividades que, hasta la madrugada del día de hoy, 19 días después, sigue vigente.
El último viernes, el Concejo Deliberante de la Ciudad aprobó, con 16 votos positivos contra 15 negativos, la declaración de emergencia de transporte por el período de un año.
Esta emergencia le brindaría facultades a la Municipalidad de Córdoba para reordenar líneas, modificar frecuencias, y hasta disponer de un sistema de transporte alternativo.
Una vez declarada la Emergencia en Transporte, los delegados de la UTA volvieron a expresar su descontento y anunciaron una medida de fuerza masiva para hoy.
"El intendente (Martín Llaryora) mandó a debate la rebaja de salarios, pero nosotros tenemos un convenio nacional. Sabemos que la Ciudad de Córdoba está en crisis, pero él no se puede tomar atribuciones de bajar el sueldo de los trabajadores porque esto es un convenio nacional", indicó el titular de la UTA Nacional, Roberto Fernández, en declaraciones a la radio Cadena 3.
La situación se tensó aún más durante el domingo por la noche, cuando las autoridades de Tamse anunciaron haber llegado a un acuerdo entre la empresa y el gremio de Asociación del Personal Jerárquico del Transporte Automotor de Pasajeros (Apejetap), donde los trabajadores de la compañía de trolebuses (inspectores y conductoras) habrían aceptado una reducción de jornadas laborales a cambio de la promesa del pago de aguinaldo en tres cuotas.
Desde la UTA, se consideró ese acuerdo como un intento de la Municipalidad cordobesa de fracturar el reclamo de los trabajadores de diferentes transportes públicos.