El sindicato de camioneros, que lidera Hugo Moyano, vuelve a dar la nota en materia salarial. Negocia desde hace un mes con las tres cámaras empresarias del sector un aumento y Pablo Moyano, número dos del gremio, cambió la estrategia. Migró su pedido de un bono de compensación a un reclamó una suba de 25 por ciento por seis meses.
El reclamo fue rechazado por las cámaras empresarias que plantean que el nivel de actividad se vio seriamente afectado por la pandemia. Es más, la semana pasada los empresarios distribuyeron un informe en el que señalan que el transporte de carga argentino está entre los más afectados a nivel mundial.
La versión fue descartada de plano por los camioneros. De hecho Pablo Moyano repitió a lo largo del mes que la actividad del sector es "prácticamente normal" y recordó que los trabajadores del rubro "no pararon desde el primer día".
La primera iniciativa del gremio al comienzo e las negociaciones fue aplazar un aumento con un bono de compensación. Así ganaban tiempo y esperaban que el panorama aclare. Ahora van por un pacro semestral, posibilidad que encaminó las charlas para la actividad el último año paritario.
Para las empresas es inexplicable el reclamo de un 25% de aumento por seis meses. Recordaron los bancarios, que firmaron la semana pasada, rubricaron una suba de 26% anual.
La pelea, de fondo, es también por dotar de pautas salariales a un golpeado mercado de trabajo. De lo que se defina en esta paritaria puede depender buena parte de lo que suceda en las ahora empantanadas negociaciones colectivas del sector privado.