Ayer, estacioneros, gremialistas y funcionarios del Ministerio de Trabajo, tuvieron su segundo round paritario. Allí volvieron a verse las caras vía zoom para debatir el pedido de los trabajadores de un aumento salarial, que tiene como uno de sus protagonistas al líder de la CGT, Carlos Acuña.
Los gremios plantearon nuevamente el pedido de un ajuste del 12 por ciento retroactivo al mes de julio, como primer paso para recomponer los ingresos.
Según explicó el portal especializado Surtidores, la respuesta no fue unánime. Mientras algunas entidades respondieron con propuestas alternativas -pago en cuotas y un porcentaje menor-, otras se mostraron esquivas, no tanto en lo que respecta en otorgar el incremento, sino en el momento, ya que consideran que la situación económica actual es muy comprometida.
"Si no fuera por los ATP no podríamos ni pagar los sueldos", expresó al mismo portal uno de los dirigentes que participó de cónclave. "Todas las Estaciones de Servicio del país están con serias dificultades para mantener sus negocios; el nivel de actividad no se recupera e incluso según informes oficiales, julio fue peor que junio", agregó.
Por su parte, Acuña exigió además una cláusula de revisión en octubre, de modo de ajustar los haberes de acuerdo a la evolución del costo de vida. "Cuando se desató la pandemia, teníamos esperanzas de recuperar la normalidad ese mes, pero como están las cosas entendemos que es una meta imposible de alcanzar", sostuvo al respecto el directivo consultado.
Así las cosas, la cartera laboral dispuso que las partes vuelvan a encontrarse el próximo martes, 1º de septiembre, para intentar llegar a un consenso.